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¿Viajaste en Semana Santa y ahora enfrentas el caos de empacar para volver a casa? Descubre cómo optimizar espacio, evitar excesos de equipaje y regresar con tus souvenirs favoritos sin pagar de más.
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Por: Equipo de redacción
Empacar maletas puede ser un verdadero desafío, especialmente cuando queremos traer recuerdos de nuestro viaje. Con estos trucos prácticos, aprenderás a organizar tu equipaje de manera inteligente, aprovecharás al máximo cada centímetro y evitarás costos adicionales por sobrepeso.
Un equipaje de carcasa dura es ideal para viajeros que suelen llevar mucho. Estas maletas son más resistentes, protegen tus pertenencias y evitan que se rompan las cremalleras por exceso de peso. Además, al ser rígidas, limitan la tentación de empacar de más.
Opta por un tamaño máximo de 55 centímetros si viajas con equipaje de mano. Esto te permitirá cumplir con las normas de las aerolíneas y evitar cargos adicionales. Un diseño con ruedas giratorias facilita el transporte, especialmente en aeropuertos concurridos.
Antes de empezar, elabora una lista con lo esencial: documentos, medicamentos, cargadores y adaptadores. Esto evita llevar artículos innecesarios y asegura que no olvides nada importante al regresar.
Enrollar la ropa en lugar de doblarla ahorra espacio y reduce arrugas. Para mayor organización, utiliza cubos de empaque, que mantienen todo ordenado y facilitan la búsqueda de artículos específicos sin desordenar toda la maleta.
Los cubos también son útiles para separar ropa limpia de la sucia al regresar. Incluso puedes usar una funda de almohada para guardar prendas usadas y simplificar el lavado al llegar a casa.
Rellena los zapatos con calcetines o ropa interior para optimizar espacio. Utiliza los bolsillos internos y externos de la maleta para guardar objetos pequeños, como medicamentos o cables.
Si llevas artículos frágiles, como botellas de vino, envuélvelos en prendas de ropa para protegerlos. Evita empacar líquidos en el equipaje de mano y verifica las restricciones de la aerolínea para evitar contratiempos.
Incluir una bolsa de viaje plegable en tu equipaje te dará flexibilidad al regresar. Si adquieres souvenirs, transfiere ropa o artículos no esenciales a esta bolsa y úsala como objeto personal.
Asegúrate de que la bolsa no supere las medidas permitidas para objeto personal. Así evitarás pagar por equipaje extra y mantendrás todo organizado.
Usa una báscula portátil para verificar que tu maleta no exceda el límite de peso (normalmente 23 kg). Si está cerca del límite, redistribuye objetos pesados en tu equipaje de mano o en la bolsa plegable. Ten en cuenta que artículos como libros o electrónicos pueden aumentar el peso considerablemente.
Empacar de manera inteligente no solo te ahorra dinero, sino también estrés. Con estos trucos, podrás volver a casa con todo lo necesario, incluyendo esos souvenirs que tanto te gustaron. ¡Buen viaje de regreso y feliz organización!
