Colombia
Una fotografía familiar en Navidad no tiene que ser aburrida, Olímpica Stereo comparte consejos eficaces para transformar la clásica imagen junto al árbol en recuerdos llenos de emoción y creatividad.
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Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital
El árbol vestido con luces, la mesa servida y los regalos listos conforman la imagen típica de la noche navideña; sin embargo, inmortalizar esa atmósfera en una fotografía suele ser una tarea pendiente y a menudo, las imágenes no logran reflejar la esencia del momento.
Ante este reto frecuente en los hogares hispanos, Olímpica Stereo propone una guía práctica para transformar esos retratos familiares de fin de año en recuerdos únicos, sin necesidad de conocimientos avanzados en fotografía.
Las sesiones familiares de Navidad suelen contar con la clásica foto frontal frente al árbol; no obstante, renovar esta tradición resulta sencillo, por lo que experimentar con una ligera variación: en vez de mirar a la cámara, la familia puede fijar la vista en el árbol, los regalos o un punto específico de la habitación, lo que genera imágenes espontáneas y emotivas.
Ajustar los planos también potencia los resultados, pues un primer plano permite registrar detalles como las manos de los abuelos sujetando una esfera o el brillo en los ojos de un niño, mientras que el plano de cintura ofrece un vistazo más amplio del ambiente decorado; también, se recomienda cambiar las perspectivas; una toma desde arriba o desde abajo aporta creatividad y un carácter distintivo.
Las poses en movimiento contribuyen a captar la energía genuina del encuentro, abriendo regalos, cocinando postres, cantando villancicos o decorando el árbol son momentos ideales.
La iluminación es un factor determinante en el resultado de una fotografía navideña, por lo que apagar las luces principales y valerse solo de las guirnaldas del árbol crea una atmósfera íntima y cálida.
Un truco frecuente entre fotógrafos es el bokeh navideño, el cuál se logra al situar luces desenfocadas en primer plano, dotando al fondo de destellos circulares y dando a las imágenes un acabado profesional.
El reflejo de las luces en los ojos de los retratados agrega un brillo especial que potencia la conexión visual en la fotografía.
Evitar el uso del flash directo resulta clave, ya que puede anular el ambiente cálido, mientras las fuentes de luz ambiental, como una lámpara de pie o la claridad de una ventana, ayudan a complementar la luminosidad del árbol.
Bogotá y Medellín ofrecen escenarios emblemáticos durante la temporada como los alumbrados y parques temáticos llenos de luces, estos lugares resultan óptimos para llevar la sesión fotográfica más allá del hogar y ambientar las imágenes con la identidad local.
El uso de elementos culturales añade autenticidad a los retratos familiares, por lo que incluir en la escena un sombrero Vueltiao, un plato de natilla y buñuelos, o el pesebre tradicional, convierte cada fotografía en un testimonio de la herencia y las costumbres regionales.
Diversas actividades cotidianas pueden funcionar como escenarios para una postal navideña, dado que hornear galletas, preparar la cena familiar o tomar una selfie espontánea aportan naturalidad y originalidad.
El desorden en la cocina durante la elaboración de los postres no debe evitarse; las risas y la complicidad familiar prevalecen sobre la perfección estética.
En exteriores, los parques infantiles, murales urbanos y parques naturales proporcionan fondos versátiles; además, disfrutar de una puesta de sol, la llamada “hora dorada”, aporta tonos cálidos, ideales para resaltar las expresiones y lograr retratos favorecedores.