Colombia
Un perfil falso y una curiosidad llevaron a Valeria a un viaje sentimental completamente distinto, donde los secretos digitales se transformaron en un nuevo comienzo romántico
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Por: Equipo de Redacción
Redacción Digital
En Colombia, el uso de Tinder por personas que desean ocultar una relación es un fenómeno frecuente, por lo que los perfiles creados con este fin presentan características reconocibles: las fotos rara vez muestran el rostro con claridad y, en muchas ocasiones, predominan imágenes grupales o tomadas durante viajes, lo que dificulta la identificación inmediata.
Las descripciones también suelen mantenerse en lo genérico, con frases habituales como “disfruto la vida” o “busco buena compañía”; básicamente, todo se orienta a evitar que cualquier conocido reconozca al usuario.
Quienes buscan mayor discreción utilizan seudónimos o las iniciales de su nombre real, omitiendo detalles personales y el estado civil, dado que si este último se menciona, se hace de forma ambigua para no delatar una relación existente.
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Además, la configuración de privacidad de estas cuentas suele ser estricta, previniendo que el perfil aparezca ante contactos cercanos, incluso, el patrón de conversación también resulta sintomático: conversaciones superficiales, sin profundidad y centradas en planes inmediatos, sin revelar aspectos personales.
Dentro de este contexto se ubica la historia de Valeria, una joven colombiana que decidió crear un perfil falso en Tinder para ayudar a una amiga.
Su objetivo era comprobar si la pareja de su amiga utilizaba la aplicación y así confirmar o descartar una infidelidad, por lo que Valeria eligió las fotos y configuró los datos para coincidir con el círculo de la pareja sospechosa en edad, ubicación e intereses.
En su relato, difundido a través de un video en TikTok, explicó que la situación tomó un giro inesperado, pues en medio de la búsqueda, Valeria hizo ‘match’ con un hombre desconocido.
Al día siguiente, ambos iniciaron una conversación que, en principio, parecía indiferente, lo que llevó a Valeria a aclarar de inmediato sus intenciones, y notificó que cerraría la cuenta porque solo la había creado temporalmente para ayudar a su amiga.
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Pero, el contacto no terminó allí y Valeria compartió su número de WhatsApp y, con el paso de las semanas, la conversación empezó a intensificarse.
Tres meses después, la relación había evolucionado a tal punto que la joven fue invitada al cumpleaños del hermano de su pareja, en el que conocería a toda la familia.
“Ahora tres meses después me estoy terminando de organizar porque hoy es el cumpleaños del hermano y vamos a ir a que yo conozca toda la familia”, concluyó Valeria con mirada de asombro.
En medio de historias como la de Valeria y la proliferación de perfiles ambiguos, Tinder anunció la implementación de Face Check, una herramienta basada en biometría facial para verificar la identidad de los usuarios.
Desde ahora, quienes se registren en la plataforma deberán grabar un breve video como parte del proceso de verificación.
Esta grabación permite que el sistema, mediante inteligencia artificial, genere un mapa cifrado del rostro del usuario y lo compare con las fotos de perfil y bases de datos internas.
Si todo coincide, la plataforma otorga una insignia de verificación, mientras que el video original se elimina y el mapa facial se resguarda para futuros controles de seguridad.
El objetivo de Face Check es garantizar que detrás de cada cuenta haya una persona real, dificultando la creación de perfiles falsos, bots y suplantaciones de identidad.
Face Check ya se había probado en Colombia y Canadá antes de su lanzamiento en Estados Unidos. Estos ensayos permitieron observar una reducción en denuncias relacionadas con cuentas fraudulentas y mejoraron la percepción de confianza entre los usuarios verificados.
Según Yoel Roth, director de confianza y seguridad de Match Group, esta función se integra con otros métodos de seguridad desarrollados por Tinder, como el escaneo del iris y la verificación de documentos oficiales.
El uso de biometría en las aplicaciones de citas responde a la creciente preocupación por el fraude y la suplantación, amenazas persistentes en el entorno digital de las relaciones personales.
Con estas herramientas, Tinder busca reforzar su imagen como una plataforma segura y confiable, en la que historias como la de Valeria puedan surgir desde la autenticidad y no desde el engaño.