Colombia
El cantante colombiano abrió su corazón en una entrevista donde habló de sus peores momentos, desde la calle hasta la cima, y cómo la fama no llenó sus expectativas.
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Por: Equipo de Redacción
Redacción Digital
El cantante Alzate reveló detalles íntimos sobre su lucha con la fama, las adicciones y cómo superó la indigencia. Sus palabras muestran a un artista que, pese al éxito, extraña la simplicidad de su pasado.
En su entrevista con la creadora de contenido española Eva Rey, Alzate confesó que añora los tiempos en los que vivía en un garaje con su esposa. Asegura que, aunque ahora tiene recursos económicos, la felicidad de esos años no se compara con su vida actual. "Cuando vivíamos en un garaje éramos más felices", dijo.
A pesar de su éxito, Alzate siente que la fama lo ha decepcionado. "Idealicé la cima, pero los árboles no son tan verdes aquí arriba", expresó.
El cantante admitió haber sido infiel en su matrimonio de 26 años, aunque asegura que hoy está "literalmente enamorado" de su esposa. "Hubo momentos en que le fallé, pero el amor verdadero es una decisión", dijo.
Reconoció que su esposa ha sido clave para superar sus errores. "Ella es un ángel. Su capacidad de perdón es increíble", afirmó. Sin embargo, hubo momentos en que estuvo cerca de perderla. "Tuve que elegir entre seguir enamorado de ella o de otra persona", confesó.
Alzate también habló sobre la importancia de trabajar en la relación. "Hay que buscarle la comba al palo", dijo, refiriéndose a la necesidad de adaptarse para mantener el amor.
El artista reveló que consumió cocaína para soportar su agotadora agenda de conciertos. "Todo mi éxito me lo gocé drogado", admitió. Sin embargo, asegura que logró dejar las drogas gracias a su familia. "O los perdía a ellos o seguía ‘disfrutando’ la vida. Ellos ganaron", dijo.
Alzate contó que su hija lo avergonzó al tener que llevarlo a casa ebrio. "Eso fue un golpe de realidad. Ahora controlo mis excesos", afirmó. A pesar de todo, no se arrepiente. "Son cosas que tuve que vivir, aunque hay otras que no repetiría", concluyó.
El cantante vivió un año y ocho meses en las calles de Los Ángeles. Dormía en estaciones de tren y se bañaba en albergues. Reconoció que sobrevivió comiendo de la basura de restaurantes exclusivos.
"Los mejores sándwiches que he probado venían de la basura de un lugar donde hoy pago $80 por uno", reveló. Hoy, aunque puede pagar esos mismos platillos, valora las lecciones de esa época. "Me enseñaron humildad", dijo.
Alzate es un hombre que, pese al éxito, lucha con la soledad y la decepción de la fama. Sus confesiones muestran a un artista complejo, arrepentido de algunos errores pero agradecido por las lecciones aprendidas.