Colombia
El director de la legendaria orquesta de merengue se mostró muy afectado por esta consecuencia de la tragedia en la discoteca Jet Set, de Santo Domingo.
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Por: Erika Mesa Díaz
Creativa Digital
La música tropical está de luto. Rubby Pérez, una de las voces más emblemáticas del merengue, falleció el 8 de abril y dejó un vacío en el corazón de sus seguidores y colegas. Wilfrido Vargas, su mentor y amigo, expresó su dolor en un emotivo mensaje en Instagram, donde lo describió como "el mejor cantante que ha dado el género".
Rubby Pérez siempre reconoció que trabajar con Wilfrido Vargas fue una experiencia transformadora. En entrevistas, recordó cómo Vargas lo impulsó a superar sus límites, incluso en momentos de frustración. "Era una universidad, un régimen militar", dijo Pérez sobre el rigor que caracterizaba a su mentor.
Rubby Pérez no solo admiró a Wilfrido Vargas por su talento, sino también por su exigencia. En una entrevista con el periódico dominicano Listín, el cantante relató cómo Vargas lo enfrentó a sus miedos, incluso cuando sentía que su garganta sangraba y no podía dar más: "Me decía: 'Ese es tu problema, aquí yo no contrato personas para que vengan a enfermarse'".
Estas palabras, aunque duras, lo motivaron a profesionalizar su carrera y asumir su voz con mayor seguridad. El entrenamiento con Vargas no fue fácil. Pérez confesó que en sus inicios dudaba de su capacidad, especialmente al enfrentarse a la poderosa orquesta dominicana.
"Me asustaba, entonces me tragaba la voz", admitió en entrevista con Olímpica Stereo Bogotá. Sin embargo, esas presiones lo llevaron a buscar ayuda de otros maestros para dominar notas que creía imposibles.
Un vuelo a Bogotá marcó un antes y después en la carrera de Rubby Pérez. Wilfrido Vargas lo desafió a interpretar "La paloma", un coro complejo que requería destreza vocal. "Yo lo hago", respondió Pérez, decidido a demostrar su valía. Esa noche, su interpretación sorprendió incluso al director musical Germán Vázquez, quien no podía creer la precisión de sus notas.
Este logro no fue casualidad. Tras años de entrenamiento, Pérez logró dominar técnicas que parecían inalcanzables. Incluso consultó a tenores de cámara para perfeccionar su voz. "Yo quiero dar un mi natural", dijo este artista obsesionado por la excelencia. Su dedicación lo convirtió en el cantante que Vargas siempre supo que podía ser.
Wilfrido Vargas y Rubby Pérez compartieron más que música; forjaron una relación de respeto y crecimiento mutuo. Las palabras de Vargas tras su partida reflejan el impacto de Pérez en el merengue: "La voz más alta del género". Hoy, su legado vive en cada nota y anécdota que inspiró a generaciones.