Colombia
Lo que comenzó como un aparente fracaso terminó convirtiéndose en uno de los mayores himnos tropicales de Nelson y sus Estrellas.
Publicado:
Por: Jennifer Paola Ramírez Cante
Creativa Digital
En 1967, Nelson González no solo recorría escenarios, también andaba explorando ideas.
En una visita a Londres, mientras la orquesta apenas daba sus primeros pasos, algo lo impresionó: la colonia latina que comenzaba a florecer en esa ciudad.
“Lo que me inspiró fue la unión de los latinos, me impresionó”, recuerda Nelson en el programa Confesiones, publicado en el canal de YouTube de Nelson y sus Estrellas. Esa chispa se convirtió en una idea que fue madurando con los años.
“Desde el 67 que empecé con la letra, con la idea, y ya luego hasta el 76 fue que la grabé”. Así de larga fue la gestación de ‘Londres’. El maestro Nelson trabajó la canción como una pieza de laboratorio. Experimentó con estructuras poco comunes para la música tropical de la época.
“La canción tiene un ritmo en árabe, yo estaba investigando sobre esa música, me parecía muy interesante, pero yo no sé porque, no sé qué paso, pero a la gente no le gustó en esos tiempos”, confiesa en la entrevista en el programa de ‘Confesiones’.
Por eso, a pesar de haber sido grabada en 1976, la canción fue recibida con frialdad. La gente simplemente no la entendió.
“Un fracaso”, dice Nelson sin rodeos. Veinte años pasaron sin que ‘Londres’ tuviera eco. Fue hasta 1996 cuando la canción, contra todo pronóstico, comenzó a sonar en emisoras, fiestas y celebraciones. Y no paró más.
“La tuve 20 años guardada”, afirma. Hoy, esa pieza incomprendida es una de las canciones más representativas de Nelson y sus Estrellas.
Muchos años después, Nelson se dio cuenta de algo curioso. “La forma de composición que utilicé en ‘Londres’ es la misma que usaron las Águilas para hacer ‘Hotel California’, pero eso yo lo supe 20 años después”.
El proceso comenzaba con la progresión musical, y solo después venía la letra. Este método, más típico del rock que de la música tropical.
La letra es una postal optimista. Habla de llegar a una ciudad lejana y sentirse en casa. “Al llegar a Londres, me reciben con cariño”, dice el coro, que se repite como un mantra festivo. Menciona el Big Ben, la Torre de Londres y, a la vez, invita a la rumba, a la guaracha, a la celebración sin fronteras.
Es una fusión improbable pero poderosa: salsa con ecos árabes, letras con aire de viaje, ritmo festivo con nostalgia de inmigrante. Esa es la receta que, contra todo pronóstico, terminó por conquistar a generaciones.
Hoy, ‘Londres’ forma parte del repertorio esencial de la música tropical. Aparece en discos como "Ritmo y Sabor, Vol. 1" (1994) y "Orquídea de Plata" (2015), y suena tanto en emisoras como en pistas de baile.
Y como dijo el maestro Nelson, "no sé por qué no gustó", pero hoy la baila todo el mundo. Y eso es más que suficiente.