Colombia
Olímpica Stereo conversó con expertos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales que descartan riesgos de heladas urbanas y atribuyen el descenso térmico a factores locales como nubosidad y vientos.
Publicado:
Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital
Bogotá ha registrado temperaturas inusualmente bajas en las últimas semanas, por lo que la sensación de frío se acentúa en distintos sectores de la ciudad y muchos habitantes se preguntan cuál es la explicación científica detrás de este fenómeno.
Por tal motivo, y para conocer las razones detrás de este comportamiento del clima, desde Olímpica Stereo conversamos con Daniel Useche Samudio y Cristian Arango Chacón, meteorólogos de la Oficina del Servicio de Pronósticos y Alertas del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), quienes ofrecieron respuestas sobre las causas y consecuencias del clima frío en la capital.
Bogotá se encuentra a 2.640 metros sobre el nivel del mar, lo que la sitúa en el denominado piso térmico frío.
Esta altitud incide directamente en la temperatura de la ciudad que suele oscilar entre los 5°C y 15°C, a esto se suma una humedad constante, que potencializa la sensación térmica de frío.
Estas condiciones favorecen la aparición de enfermedades respiratorias, complicaciones en personas con artritis y reumatismos, y afectan a quienes no cuentan con calefacción en sus viviendas.
De acuerdo con los expertos, **la franja horaria con frío más intenso en Bogotá va desde las 6:00 p. m. hasta las 6:00 a. m. En este periodo, las temperaturas bajan de forma significativa, especialmente en las localidades de Sumapaz y Usme, así como en las partes altas de San Cristóbal, La Candelaria, Chapinero y Usaquén.
Estas regiones sienten con mayor fuerza el rigor del clima debido a su altitud y condiciones de exposición.
El Ideam descartó la posibilidad de heladas en esta época del año para Bogotá, aunque las temperaturas se perciben bajas, no alcanzan los niveles necesarios para generar este tipo de fenómeno.
Por lo tanto, desde la entidad aclararon que actualmente no existen amenazas de heladas urbanas en la capital.
Las bajas temperaturas recientes se explican por factores locales, pues, por ejemplo, la nubosidad persistente y la baja radiación solar limitan el incremento térmico durante el día; además, se han registrado vientos que intensifican la sensación de frío.
Estas condiciones, sumadas a la altitud propia de la ciudad, contribuyen a que la temporada se perciba más fría que en otros periodos del año.
El Ideam anticipó para los próximos días temperaturas mínimas entre 9°C y 11°C, cifras habituales para el clima bogotano, pero que, combinadas con la humedad y la ausencia de sol, generan mayor incomodidad.
En el contexto nacional, el clima durante 2025 ha registrado dos temporadas de lluvias y dos estaciones secas, un patrón que, para Bogotá, se ha mantenido cercano a la normalidad; sin embargo, la acumulación de nubes y la continuidad de precipitaciones han contribuido a enfriar aún más el ambiente.
Las lluvias han sido frecuentes y abundantes en diferentes zonas rurales del país, lo que ha resultado en crecientes súbitas, deslizamientos de tierra e inundaciones en áreas de cultivos y ganadería.
Regiones como La Mojana y zonas de Antioquia, Santander, Boyacá y Cundinamarca han experimentado afectaciones tanto en infraestructura como en producción agrícola.
Por tal motivo, la baja temperatura no se limita solo a Bogotá ni a la región andina, pues según los expertos del Ideam, en las últimas semanas la nubosidad ha predominado en todo el país, favoreciendo la percepción de frío especialmente en departamentos de la zona andina.
El frente polar es una zona de transición entre masas de aire frío polar y cálido tropical, ubicada principalmente en latitudes medias fuera del territorio colombiano.
Por tal motivo, desde el Ideam descartaron oficialmente la llegada de una masa polar a la región andina colombiana, dado que las bajas temperaturas en Bogotá se deben, según la entidad, a condiciones locales y típicas de la climatología de la ciudad tales como la nubosidad, lluvias y variabilidad estacional.
Ante este panorama, las autoridades recomiendan a los habitantes de la capital abrigarse adecuadamente y mantener una alimentación balanceada para enfrentar los efectos del clima frío y húmedo que caracterizan a la ciudad.