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¿Buscas protección para tu familia? Descubre una devoción respaldada por el papa Francisco y miles de fieles que han experimentado su intercesión. ¡Te contamos su historia y cómo rezarla!
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Por: Equipo de Redacción
Redacción Digital
San José Dormido es una figura venerada en la fe católica como protector de la familia y guía en momentos de incertidumbre. Su imagen, popularizada por el fallecido papa Francisco, simboliza la confianza en Dios incluso en los momentos de descanso.
En este artículo exploramos su historia, su relación con el pontífice y la oración que muchos consideran infalible para la protección del hogar.
San José, esposo de María y padre terrenal de Jesús, es conocido por recibir mensajes divinos a través de sueños. La imagen de San José dormido representa estos momentos en los que Dios le habló para guiar a la Sagrada Familia. Según el Evangelio de San Mateo, recibió cuatro sueños cruciales, incluyendo la advertencia de huir a Egipto para proteger a Jesús.
Esta devoción resalta la fe y la obediencia de San José, quien actuó sin dudar ante las instrucciones divinas. Su figura dormida inspira confianza y nos recuerda que Dios obra incluso en nuestra quietud.
Durante su vida, el papa Francisco expresó públicamente su devoción por San José dormido. En 2015, reveló que colocaba notas con sus preocupaciones bajo una imagen del santo, como forma de pedir su intercesión. Esta práctica se basa en la creencia de que San José dormido, al igual que en sus sueños bíblicos, puede llevar nuestras peticiones a Dios.
El pontífice destacó que San José "cuida de la Iglesia incluso mientras duerme". Sus palabras impulsaron la popularidad de esta devoción y llevaron a muchos fieles a adoptar la misma costumbre para enfrentar problemas familiares o decisiones difíciles.
La oración a San José Dormido se recita con fe, especialmente antes de dormir. Muchos devotos escriben sus peticiones en un papel y las colocan bajo su imagen, con la confianza de que él las presentará a Dios:
Oh San José, eres un hombre muy favorecido por el Altísimo. El ángel del Señor se te apareció en sueños, mientras dormías, para advertirte y guiarte en el cuidado de la Sagrada Familia. Eras silencioso y fuerte, un protector leal y valiente.
Querido San José, mientras descansas en el Señor, confiado en su poder y bondad absolutos, mírame. Por favor, toma mi necesidad (mencionar la solicitud) en tu corazón, sueña con ella y preséntasela a tu Hijo. Ayúdame entonces, buen San José, a escuchar la voz de Dios, a levantarme y actuar con amor. Alabo y agradezco a Dios con alegría. San José, te amo. Amén.
La devoción a San José dormido ofrece consuelo y protección a quienes confían en su intercesión. Su ejemplo de fe y la práctica recomendada por el papa Francisco lo convierten en un aliado espiritual para las familias. Al encomendarse a él, los fieles renuevan su confianza en que Dios guía sus vidas, incluso en los momentos de mayor incertidumbre.