Colombia
Desde qué comer hasta cómo vestirte, hay muchos detalles que pueden marcar la diferencia cuando viajas en estado de gestación.
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Por: Equipo de redacción
Viajar durante el embarazo puede generar muchas dudas, especialmente si es la primera vez que lo haces en esta etapa. ¿Es seguro volar estando embarazada? ¿Cuál es el mejor momento para hacerlo? ¿Qué medidas debo tomar para cuidar mi salud y la del bebé durante el viaje? Estas son preguntas comunes que surgen entre futuras madres que tienen la necesidad —o el deseo— de subirse a un avión.
La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, viajar en avión durante el embarazo es seguro, siempre y cuando no existan complicaciones médicas y se sigan ciertas recomendaciones. Desde elegir el mejor momento del embarazo para viajar hasta preparar tu cuerpo para las horas de vuelo, hay muchos factores que pueden ayudarte a tener una experiencia cómoda, segura y sin contratiempos.
El segundo trimestre es el más recomendado para viajar. Entre las semanas 14 y 27, muchas mujeres ya superaron las náuseas y aún no sienten el peso o las molestias del final del embarazo. En este periodo, el riesgo de complicaciones también es menor.
Evita volar en el primer y último trimestre a menos que sea estrictamente necesario. En el primero, los síntomas pueden hacer que el viaje sea incómodo, y en el último muchas aerolíneas solicitan certificados médicos.
Antes de viajar, consulta con tu obstetra. Él evaluará si puedes volar y te dará indicaciones personalizadas. Si tu embarazo es múltiple, de alto riesgo, o si hay complicaciones, lo más probable es que te recomienden no viajar. También emitirá un certificado médico en el caso de darte vía libre para que puedas viajar.
Una vez, tienes el aval de tu médico, consulta las políticas específicas antes de volar. Algunas aerolíneas exigen un certificado médico si estás en el tercer trimestre o si el vuelo es largo. Asegúrate de cumplir con estos requisitos para evitar inconvenientes.
Lleva siempre tu cartilla de control prenatal, una carta médica reciente y cualquier información relevante sobre tu estado de salud. Esto es especialmente importante si tienes un embarazo de alto riesgo.