Colombia
Desde montañas hasta desiertos, Colombia ofrece paisajes que se disfrutan mejor con motor encendido y viento en el rostro. Aquí te contamos cuáles son los mejores destinos para mototuristas cerca de Bogotá.
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Por: Equipo de Redacción
Redacción Digital
Salir de la rutina en moto es más que un plan, es una declaración de libertad. Basta con encender el motor, ajustar el casco y dejar que el viento te guíe. Desde Bogotá, la sabana se convierte en punto de partida para aventuras sobre dos ruedas que mezclan adrenalina, naturaleza, historia y paisajes imposibles de olvidar.
Ya sea que ruedes solo, en pareja o con tu parche de moteros, existen destinos perfectos para todos los gustos y cilindrajes. Y lo mejor: sin pagar peajes, con gasolina rendidora y muchas oportunidades para parar y dejarte sorprender por el camino.
A continuación, te presentamos siete destinos que combinan buena carretera, experiencias inolvidables y ese toque de magia que solo Colombia sabe dar.
A unos 170 km de Bogotá, Villa de Leyva es una joya colonial. Las curvas montañosas que conducen al pueblo son un deleite para cualquier amante de la conducción. En el camino, pequeños pueblos invitan a frenar, tomar fotos y saborear una milhoja o un café caliente.
Una vez allí, puedes recorrer la Plaza Mayor, explorar el Museo del Fósil, o perderte entre los tonos ocres del desierto de la Candelaria. Para los más aventureros, hay senderos en el Santuario de Iguaque, cuatrimotos, miradores y glamping bajo las estrellas.
A solo 60 km, Suesca ofrece adrenalina pura. Sus farallones rocosos atraen a escaladores de todos los niveles, mientras que sus caminos antiguos, como la vía férrea abandonada, son perfectos para caminar y desconectarse del mundo moderno.
También puedes acampar bajo el cielo despejado, visitar el Parque Natural Chingaza o descubrir el Cañón de las Lechuzas. Es un destino para quienes buscan fusionar deporte, naturaleza y un buen respiro fuera del tráfico bogotano.
A menos de 60 km de Bogotá, Guatavita te recibe con una ruta montañosa que relaja el alma. Aquí la historia muisca cobra vida en la Laguna de El Dorado, mientras las calles empedradas y casas blancas del pueblo pintan un escenario sacado de una postal.
Puedes visitar museos indígenas, navegar en velero por el embalse o dejarte sorprender por la arquitectura de la Casa Loca. Es un destino para rodar lento, respirar profundo y disfrutar el viaje.
Ubicado a solo 50 km, este embalse es perfecto para una escapada exprés. Las rutas están bien pavimentadas y rodeadas de montañas verdes. Una vez allí, puedes acampar, remar en kayak, caminar por el bosque o simplemente tender la hamaca y mirar el cielo.
Ideal para quienes buscan una conexión directa con la naturaleza y una pausa del ruido urbano.
A solo 30 minutos de Bogotá, en San Antonio del Tequendama, Chicaque es un paraíso verde de niebla y bosques nublados. Sus 18 km de senderos ecológicos son ideales para recorrer a pie o a caballo. También puedes lanzarte en canopy o disfrutar de la tirolesa.
Este destino es perfecto para motos ligeras, de cualquier tipo, y ofrece hospedajes que van desde cabañas hasta glamping. La experiencia incluye avistamiento de aves, aire puro y clima frío, así que no olvides una buena chaqueta.
¿Buscas sol y piscina? A 98 km de Bogotá, Melgar es el plan. El camino es fluido, perfecto para motos deportivas o scooters. Allá puedes disfrutar de un chapuzón en Piscilago, bailar hasta el amanecer en alguna discoteca, o probar un sancocho de gallina al lado de la carretera.
Melgar combina vida nocturna, descanso y ese ambiente tropical que tanto se extraña cuando se vive en altura.
A solo 38 km, pero con curvas que pondrán a prueba tus reflejos, Choachí es un destino corto, pero inolvidable. Puedes visitar La Chorrera, la cascada más alta de Colombia con 590 metros, o relajarte en sus termales naturales.
También puedes aventurarte en caminos de páramo hacia las lagunas Sevia y Paramillo. Es un plan ideal para quien busca una mezcla de aventura y descanso.
La moto no solo te da movilidad: te regala libertad. Puedes detenerte donde quieras, explorar caminos alternos, conocer pueblos escondidos y adaptarte a tu ritmo. Colombia, con su diversidad de climas y paisajes, es un paraíso para los moteros.
Además, es una opción económica: sin peajes, con gasolina rendidora y muchas experiencias por descubrir en cada kilómetro.
No necesitas recorrer cientos de kilómetros para vivir una gran aventura. Cerca de Bogotá hay rutas que te harán vibrar, paisajes que te quitarán el aliento y caminos que querrás recorrer una y otra vez.
Así que alista la moto, ajusta bien el casco y prepárate para salir a rodar. Colombia está ahí, lista para dejarse recorrer. ¿Y tú, ya sabes cuál será tu próxima parada?
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