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¿Puede el espíritu de un ídolo musical permanecer en el lugar que más amó? A doce años de su partida, sorprendentes testimonios desde la cabina de transmisión y el análisis de expertos revelan fenómenos que sugieren una presencia eterna.
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Por: Erika Mesa Díaz
Creativa Digital
El 22 de diciembre de 2013, Colombia perdió a una de sus mayores leyendas vallenatas: Diomedes Díaz. Una década después, su presencia parece no haberse desvanecido del todo en los estudios de Olímpica Stereo Bogotá.
Este especial paranormal, basado en los testimonios de la presentadora Dalia Bernal y los análisis de la tanatóloga Jennifer Gómez y el parasicólogo Edwin Ocampo, explora las inexplicables experiencias que sugieren que el "Cacique" nunca se fue del todo de la emisora que tanto frecuentó.
Dalia Bernal, directora de la emisora y amiga de Diomedes, ha relatado sucesos que no parecen tener una explicación lógica. Durante una emisión de 24 horas dedicada al aniversario del fallecimiento del cantante, un olor intenso a cementerio ha invadido la cabina sin una fuente aparente. Ella y Óscar Barragán —cantante que en ese momento interpretaba el papel humorístico de Eunice Cucalón—, percibieron el aroma al mismo tiempo, pero evitaron comentarlo hasta salir del aire.
Otro evento significativo ocurrió durante una entrevista con el actor Orlando Liñán, quien interpretó a Diomedes en su novela biográfica. Al momento de hablar de experiencias paranormales del personaje, un trofeo se desprendió de su base y cayó al suelo.
La tanatóloga y angeóloga Jennifer Gómez explica que, cuando una persona fallece, su alma trasciende pero su energía y esencia pueden permanecer en este plano. Esas energías, según ella, deambulan y se conectan con lo que amaron en vida. Manifestaciones como olores específicos, sensaciones de frío o calor, o incluso la percepción de sombras, son indicios de una presencia que no logra o no desea desprenderse del todo.
El parasicólogo Edwin Ocampo coincide en esta visión. Afirma que los espíritus pueden sentirse atraídos por lugares donde se les rinde homenaje, como una emisora que mantiene viva su música y su legado. La electricidad de los equipos de sonido y consolas actúa como un canal energético que facilita estas manifestaciones. Por ello, no es extraño que en Olímpica Stereo, donde el nombre y la obra de Diomedes Díaz se celebran a diario, se reporten este tipo de experiencias sensoriales.
A partir de una conexión espiritual realizada para el especial, Jennifer Gómez obtuvo lecturas que arrojan luz sobre el estado de Diomedes. Las cartas indicaron que su alma ya trascendió, lo cual es positivo. Sin embargo, su energía y esencia amorosa permanecen ligadas a lo que amó: su música, su legado y las personas que lo recuerdan con cariño, como su comadre, Dalia Bernal.
La sensación de nostalgia y pecho apretado que Gómez experimentó al entrar a la cabina se interpretó como una muestra de ese vínculo. La investigación sugiere que Diomedes no está "atrapado" allí, sino que le gusta visitar. Acude a donde se siente cómodo, admirado y donde se enaltece su trabajo.
Los lazos emocionales y profesionales que construyó con Olímpica Stereo convierten a la emisora en un sitio frecuentado por su esencia. Mientras su música suene y su recuerdo se mantenga vivo en este lugar, es posible que estas manifestaciones continúen, según los expertos consultados.
El estigma de "No vienes Díaz": "No era que él llegaba tarde, sino que su público llegaba muy temprano”Olores inexplicables, objetos que se mueven y sensaciones intensas apuntan a una energía que se resiste a despedirse del lugar donde el artista siempre se sintió como en casa. Sea un fenómeno paranormal o una poderosa conexión emocional, el Cacique sigue vivo en el alma de sus seguidores y, quizás, en los estudios donde su música nunca dejó de sonar.
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