

Colombia
Joaquín Guillén, el exmánager del artista, publica combinaciones que se convierten en furor nacional, mientras casas de apuestas bloquean cifras para evitar nuevas sorpresas.
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Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital

El nombre de Diomedes Díaz, uno de los íconos más influyentes del vallenato colombiano, sigue generando impacto una década después de su muerte no solo en la música sino en las apuestas y la devoción popular.
Un fenómeno singular conocido como la “Lotería del Cacique” se desarrolla en Colombia, donde miles de seguidores atribuyen sus victorias en el chance o la lotería a combinaciones numéricas relacionadas con la vida del artista.
Este fenómeno, que algunos consideran parte de la “Economía de la Fe”, mezcla el azar, la simbología y la mística para perpetuar la relación entre el cantante y sus admiradores.
Desde el fallecimiento de Díaz el 22 de diciembre de 2013, las fechas y cifras vinculadas a su vida se han convertido en “números de la suerte” apostados masivamente en sorteos de azar, por lo que para muchos, más que un simple juego, es una forma de homenaje y de mantener vivo el vínculo con “El Cacique de La Junta”.
En el epicentro de esta tradición está Joaquín Guillén, exmánager y confidente del intérprete por 18 años, que asegura que el propio artista le “revela” en sueños las combinaciones sagradas, para que los seguidores puedan apostar y, como dicen muchos, “ganarse una ayudita desde el más allá”.
Guillén, conocido como “Joaco”, publica cada 26 de mayo, fecha de natalicio de Diomedes, y en diciembre listas de números en sus redes sociales. Estas listas se vuelven virales, generando filas en casas de chance y esperanza renovada entre los fanáticos.

Las cifras que movilizan a quienes veneran a Diomedes son más que casualidad o superstición. Cada número representa un hito o símbolo en la vida y obra del artista:
La conexión entre estos números y los premios de azar no es solo creencia, pues en agosto de 2022, el 1108 resultó ganador en el chance y más de 4,000 personas celebraron premios conjuntos que sumaron cerca de 9.000 millones de pesos colombianos.
El 26 de mayo, el número 1526, vinculado a su natalicio, dejó a cerca de 6,000 apostadores con premios en la Lotería de Risaralda, mientras que en septiembre de 2022, el número 1222 cayó en la lotería La Caribeña, con unos 3,000 ganadores solo en Barranquilla.
Los seguidores atribuyen estos triunfos a “bendiciones” de Diomedes; como dijo Guillén en declaraciones recogidas por varios medios, “Diomedes no nos ha fallado. Diomedes nos ha dado muy duro”.
El impacto de las victorias obtenidas con los “números del Cacique” ha obligado a muchas casas de chance a tomar medidas: algunas bloquean preventivamente las combinaciones asociadas al artista debido a la cantidad masiva de apuestas, intentando evitar colapsos financieros en caso de nuevos aciertos.
Según Guillén, para permitir que los seguidores alcancen a jugar, publica las combinaciones a las 12:05 de la madrugada, buscando adelantarse a los vetos.
El Cementerio Jardines del Ecce Homo en Valledupar trasciende su función como sitio de sepultura: se ha convertido en un lugar de peregrinación donde los devotos se acuestan sobre la tumba de Diomedes pidiendo favores económicos, algunos con la convicción de que es “San Diomedes”, mediador de suerte y milagros.
El número 1225, día y mes de su entierro, es uno de los más buscados en diciembre. La devoción encuentra sentido en los actos de generosidad que caracterizaban al cantante en vida, cuando repartía riquezas con el pueblo y las comunidades indígenas, extendiendo esa generosidad, según la creencia de muchos, a través de la suerte y el azar.
Así, la figura de Diomedes Díaz se perpetúa como un fenómeno cultural y místico en la memoria popular colombiana, entre la fe, la anécdota y el azar.