Colombia
En entrevista exclusiva con Olímpica Stereo Bogotá, la viuda del Cacique de la Junta reveló los recuerdos más íntimos del artista.
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Creativa Digital
Cada 26 de mayo, recordamos lo importante que fue Diomedes Díaz para la música colombiana, esta vez quisimos adentrarnos a los últimos años del artista con recuerdos de su última esposa, Consuelo Martínez, quien junto a Dalia Bernal, directora de Olímpica Stereo Bogotá, recorrieron los detalles de la vida íntima del Cacique de la Junta.
Entre lágrimas, Consuelo confesó que desde el 22 de diciembre de 2013 vive con una soledad que no se quita, marcada por la ausencia del hombre que fue su motor, su amor y su compañero de vida. "Me siento derrumbada, no derrotada, pero sí derrumbada sin él", expresó con una honestidad que conmovió a los oyentes.
Durante la conversación, la viuda del ídolo vallenato habló de un año lleno de nostalgia, de momentos duros y de recuerdos que aún le pesan. Contó cómo ha sido imposible para ella volver a escuchar las canciones del Cacique, y cómo hasta el sonido de la fanfarria le duele. “No hay Navidad, no hay folclor, sin él”, dijo, recordando que el 19 de diciembre salió el último disco de Diomedes, apenas tres días antes de su muerte.
Consuelo Martínez no solo fue la esposa de Diomedes Díaz, fue su enfermera, su compañera de giras, su apoyo incondicional. En la entrevista recordó cada detalle de su rol junto al artista: desde limpiarle el sudor en tarima hasta preparar su ropa para los conciertos. "Yo quería que él se sintiera amado, lo hacía con orgullo", dijo. Para ella, el vallenato perdió una parte esencial desde que Diomedes partió, y su vida una razón de ser.
El dolor de la pérdida también se ve reflejado en los pequeños recuerdos cotidianos: los abrazos, los besos, las conversaciones nocturnas. "Extraño su esencia", aseguró. Para Consuelo, la ausencia de Diomedes no es solo la pérdida de un artista, es la de un esposo al que cuidó incluso en sus momentos más críticos de salud. "Lo más difícil era verlo en la clínica", recordó entre sollozos.
Más allá del duelo emocional, Consuelo también ha enfrentado una difícil situación económica tras la muerte del cantante. El proceso legal de la sucesión aún no se ha resuelto y el paro judicial ha empeorado las cosas. “Mis hijas no han estudiado este año, me ha tocado sola”, confesó. También reveló que tuvo que retirar a Freddy José del colegio por falta de recursos.
A pesar de todo, el amor de sus hijos ha sido un consuelo en medio del dolor. Contó con ternura cómo su hija Carmen Consuelo, de cinco años, le dice que no llore porque “mi papi nos está viendo desde el cielo”. Sin embargo, para ella, la herida sigue abierta. "No volveré a tener una ilusión", dijo con la voz entrecortada. Diomedes, según sus palabras, fue su sueño cumplido, y también su mayor pérdida.
Aunque asegura no saber de música, Consuelo afirma que Diomedes Díaz sigue siendo un ídolo cuyas canciones se han vendido como nunca. “Él tenía voz de profeta, decía que iba a vender más muerto que vivo”, relató. El impacto de su legado sigue vigente, especialmente entre sus seguidores más fieles, quienes compran cada producción como un acto de homenaje.
Consuelo también reveló detalles íntimos del gusto musical del Cacique. En Colombia admiraba profundamente a Poncho Zuleta, y a nivel internacional tenía fascinación por Michael Jackson y Elvis Presley. De hecho, soñaba con que su vida fuera documentada como la de estos íconos. “Me decía que grabara videos en casa, que eso un día me iba a dar dinero”, recordó. Una muestra más de la visión artística de un hombre que, incluso desde el más allá, sigue marcando la historia del folclor colombiano.