Colombia
Así es: ya comenzó la construcción del Campus de Ciencia, Tecnología e Innovación, un megaproyecto que no solo promete revolucionar el occidente de la ciudad, sino convertirla en un imán para la innovación en Latinoamérica.
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Por: Equipo de Redacción
Redacción Digital
Justo detrás de Corferias, en un terreno que alguna vez fue solo un sueño, ahora se empieza a construir una idea de otro nivel: el Campus de Ciencia, Tecnología e Innovación de Bogotá-Región (CTIB).
La primera piedra ya está puesta, y con ella, una promesa enorme: que Bogotá no solo será la ciudad de los trancones y los festivales, sino también un referente mundial en ciencia e ideas que mueven el mundo.
Aquí no se está hablando de una obrita cualquiera. La inversión total será de más de $535 mil millones, una mezcla de recursos públicos y privados. Es como meterle nitro al desarrollo económico y al futuro laboral de las próximas generaciones.
El proyecto tendrá varias etapas, arrancando con un edificio principal de más de 12 mil metros cuadrados que estará listo en 2026. Pero ojo, esto no es solo ladrillo y cemento: habrá zonas verdes, espacios colaborativos, laboratorios, tecnología de punta y —dato sabroso— una plaza pública donde la ciencia se vive en vivo y en directo.
Esto no es un proyecto de unos pocos. Aquí están metidos de frente la Alcaldía Mayor de Bogotá, la Cámara de Comercio, Corferias, la Universidad Nacional y varios aliados más.
La idea es clara: convertir esta zona en el Silicon Valley criollo, pero con sabor bogotano.
El CTIB quiere ser ese punto de encuentro donde se mezclen ideas locas con soluciones reales, donde estudiantes, científicos, empresarios y emprendedores se crucen en los pasillos y terminen inventando la próxima app viral o el nuevo tratamiento médico que cambie vidas.
Más allá del discurso bonito, lo que se viene es empleo, desarrollo económico, innovación, oportunidades educativas y un barrio completamente transformado.
Teusaquillo y Puente Aranda dejarán de ser zonas de paso para convertirse en el epicentro del conocimiento.
Imagina llevar a tus hijos o sobrinos a un parque donde puedan ver drones, aprender robótica o participar en ferias científicas. Todo eso y más está en los planes de este campus.
Mientras algunos solo hablan de progreso, Bogotá decidió ponerle fecha y dirección.
Este campus es una muestra de que cuando se juntan las ideas, la voluntad política y los recursos, se pueden hacer cosas grandes. Y lo mejor: están pasando aquí, cerquita de tu casa.
Así que si alguna vez soñaste con ver una ciudad más conectada con la educación, la ciencia y el talento local... ya comenzó el viaje.