Colombia
En entrevista con Olímpica Stereo, Juan Carlos González, director de la VCHALLENGE 42K, destacó el carácter innovador y técnico del evento, que aspira a transformar la cultura atlética de la capital.
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Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital
El próximo 30 de noviembre de 2025, en Bogotá se llevará a cabo la segunda edición de la VCHALLENGE 42K, una maratón que busca consolidar la cultura de las grandes distancias en la ciudad y brindar una experiencia de alto nivel técnico y deportivo a sus participantes.
Con 4.000 atletas y un circuito certificado internacionalmente, la organización espera superar el éxito de su primera edición e impulsar a los corredores a perseguir grandes metas, incluyendo clasificaciones a maratones de élite como el de Boston.
Según explicó Juan Carlos González, director general de VCHALLENGE 42K, en entrevista con El Gato Gómez de Olímpica Stereo Bogotá, la iniciativa surgió ante la ausencia de una maratón en la capital colombiana.
“Nos habían hecho creer que en Bogotá no se podían correr 42 kilómetros y, en efecto, ejemplos mundiales de ciudades incluso más altas que Bogotá nos mostraban que sí es posible”, comenzó por explicar González, que detalló que el proyecto se gestó tras varios años de trabajo y recibió un respaldo fundamental de entidades como la Alcaldía Mayor de Bogotá y el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (Idrd).
El objetivo nunca fue solo crear una maratón grande en número de corredores, sino una prueba “grandiosa” en calidad técnica y experiencia para el participante "y con esa óptica nació la Maratón de Bogotá”.
La ruta de la VCHALLENGE 42K Bogotá fue certificada por World Athletics con un margen máximo de error de apenas 4,2 metros en todo el trazado de 42,195 kilómetros.
El ascenso acumulado es de solo 88 metros, lo que garantiza un perfil muy plano: “La diferencia de altura de kilómetro a kilómetro es cero. Toda subida es compensada y realmente no hay subidas reales, solo dos puentes muy puntuales”, especificó González.
Esta configuración convierte la carrera en un circuito “flat and fast” y la ubica a la par de maratones de renombre mundial como Berlín o Chicago en cuanto a mínimas dificultades de altimetría.
González subrayó que el diseño del circuito permite atender cómodamente a unos cinco mil corredores en sus primeras ediciones y que este año volverán a apostar por una ruta señalizada, ágil y pensada para el rendimiento.
La salida está prevista para las 6:30 a. m. desde el Parque Obelisco, ubicado en la Avenida Esperanza con Carrera 57.
Los participantes deberán cubrir la distancia completa en un máximo de 5 horas y 30 minutos, es decir, manteniendo un ritmo igual o inferior a 7 minutos 52 segundos por kilómetro.
Se establecen cortes en el kilómetro 29 a las 10:25 a. m. y en el kilómetro 34 a las 11:15 a. m., momentos a partir de los cuales los corredores deberán trasladarse a la zona peatonal y los servicios de salud e hidratación quedarán deshabilitados.
La competencia contará con ramas femenina y masculina y categorías Elite, Abierta, Máster y Plus, determinadas por rangos de edad.
La premiación será simbólica en el lugar, mientras que los resultados oficiales se publicarán tres días después y los premios económicos serán pagados entre 40 y 60 días más tarde, sujetos a verificación del paso por todos los puntos de cronometraje y retenciones fiscales.
González recalcó que el mayor logro de la primera edición fue “convencer a los bogotanos de que sí se puede correr una maratón en Bogotá y clasificar al Maratón de Boston en esta ciudad”. En 2024, un 4,5% de los participantes logró precisamente esa clasificación.
El director consideró que este tipo de eventos ayuda a construir una naciente cultura del maratón en Bogotá, sosteniendo que “un maratonista sabe cómo lograr lo imposible y sabe que lo imposible se logra a través del esfuerzo diario y la superación de todo tipo de obstáculos”.
González invitó a los corredores a sumarse al reto y promete una experiencia de alta calidad, tanto en el aspecto técnico como en la vivencia personal, sentando las bases para el crecimiento de la maratón en la capital colombiana.
