Colombia
Tras la explosión en el barrio La Base, una oración pública simbolizó la esperanza y la fortaleza en tiempos de crisis, inspirando a cientos a sumarse al clamor ciudadano.
Publicado:
Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital
Un acto de fe reunió a Olímpica Stereo Cali y al alcalde Alejandro Éder para pedir protección para Cali, después del atentado que sacudió el barrio La Base el jueves 21 de agosto de 2025.
El emotivo momento se vivió en una de las calles de la ciudad cercanas al epicentro del atentado como respuesta al ataque que cobró la vida de al menos seis personas y dejó decenas de heridos.
El jueves, mientras los equipos de socorro seguían trabajando en la zona afectada por la explosión cerca de la Base Aérea Marco Fidel Suárez, Alejandro Éder, alcalde de Santiago de Cali, se reunió con Alejo Madrid y el equipo de Olímpica Stereo Cali para realizar una oración pública.
“Decidimos levantar una oración por Cali, en medio de la incertidumbre y las dificultades, creemos que Dios es quien puede traer paz, fortaleza y esperanza a nuestra ciudad. Pedimos por cada familia, por los que han sido afectados y por quienes trabajan incansablemente por el bienestar de todos. Hoy más que nunca, Cali necesita nuestras oraciones”, compartió la emisora en sus plataformas digitales.
Durante la ceremonia, Alejo Madrid expresó: “Padre, Señor, te damos gracias... Hoy levantamos una voz de clamor por Santiago de Cali, Señor, declaramos que toda oscuridad que el enemigo ha querido poner en nuestra ciudad es cancelada”.
El mensaje incluyó una súplica por los gobernantes, los ciudadanos afectados y por una Cali “llena de paz y amor”.
El acto de fe culminó con la invitación a la audiencia para que participara en la petición colectiva de protección y transformación para la ciudad.
El atentado, registrado pasadas las 2:50 p. m. del jueves, provocó la activación inmediata de los protocolos de emergencia en la ciudad.
Éder condenó el ataque y afirmó: “Rechazo y condeno el atentado ocurrido hace unos minutos en inmediaciones de la Base Aérea. Este acto violento atenta contra la vida, la tranquilidad y la seguridad de nuestra ciudad”.
De acuerdo con el balance preliminar entregado por la Alcaldía de Cali, el hecho dejó seis personas fallecidas, incluyendo a un menor de nueve años, y al menos 50 heridos.
Las autoridades mantienen el Puesto de Mando Unificado (PMU) activo mientras continúan las labores de atención y aseguramiento de la zona.
El mandatario local anunció una recompensa de hasta $400 millones para dar con los responsables, mientras que la Gobernación del Valle del Cauca, a cargo de Dilian Francisca Toro, ofreció una suma igual, sumando un total de $800 millones dirigidos a quienes aporten información relevante para resolver el caso.
Además, se implementaron restricciones en la movilidad de camiones y se reforzó la vigilancia policial en los accesos y salidas de Cali.
La comunidad del barrio La Base logró detener a un joven acusado de participar en el atentado.
Según videos difundidos en redes sociales, habitantes del sector inmovilizaron al sospechoso y evitaron su fuga hasta la llegada de las autoridades.
Las primeras versiones indican que el individuo habría colaborado en la logística del ataque, posiblemente en la ubicación de camiones con explosivos.
El capturado fue entregado a la Policía y trasladado bajo estrictas medidas de seguridad, por lo que se espera que aporte información clave a la Fiscalía General de la Nación para determinar el alcance de la estructura criminal responsable y si actuó en complicidad con más personas.
En su pronunciamiento, Éder solicitó al Gobierno nacional mayor acompañamiento para fortalecer la seguridad en Cali y aseguró que la ciudad “no bajará la guardia” ante la amenaza violenta.
La administración local insistió en trabajar junto con la comunidad para fomentar la denuncia ciudadana y recuperar la confianza en las instituciones.
La magnitud del atentado provocó un rechazo unánime entre autoridades nacionales y departamentales, quienes subrayaron la importancia de mantener la colaboración entre ciudadanía, Policía y Ejército para prevenir nuevos ataques.