Colombia
El precandidato enfatizó su perfil empresarial, la defensa de los valores tradicionales y su compromiso con una administración pública centrada en la eficiencia y la seguridad.
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Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital
El abogado y empresario Abelardo de la Espriella decidió postularse como precandidato presidencial para las elecciones de 2026 en Colombia.
Al respecto y en entrevista con el programa Temprano es Más Bacano de Olímpica Stereo, el aspirante expuso su diagnóstico sobre el país y presentó una estrategia centrada en restaurar la seguridad, recuperar el sistema de salud y fortalecer la educación.
De la Espriella es conocido en el país por su labor como penalista y empresario, así como por su actividad como escritor y cantante.
Durante la entrevista reiteró que jamás ha ocupado un cargo público y que su experiencia se ha desarrollado en el sector privado: "Yo he creado empresas y generado riqueza, sé lo que implica liderar equipos y cumplir obligaciones", afirmó el precandidato, que resaltó que su visión para el Estado es la de un gerente con enfoque empresarial.
"Colombia necesita menos políticos y más empresarios", agregó de la Espriella, que enfatizó su condición de outsider en la contienda y realizó cuestionamientos al manejo de la administración pública actual hecha por Gustavo Petro, pues el abogado sostuvo que todas las prácticas exitosas del sector privado pueden trasladarse al Estado para hacerlo más eficiente y pequeño, buscando maximizar los beneficios sociales.
El precandidato identificó la seguridad como la prioridad fundamental de su eventual gobierno, pues para él, la prosperidad y el futuro nacional dependen de la recuperación del control estatal sobre el territorio; "Soy capaz de imponer mano firme contra los criminales".
Incluso, propuso volver al modelo de seguridad democrática implementado en administraciones anteriores y sostuvo que solo a través de la fuerza legítima del Estado podrá garantizarse el orden.
La estrategia de de la Espriella incluye propuestas específicas: renovar la cooperación militar con Estados Unidos e Israel, dotar a las fuerzas armadas de tecnología de punta, drones y sistemas de inteligencia artificial, y retomar la ofensiva contra cultivos ilícitos y grupos armados: "Criminal que no se someta, criminal que debe estar en una cárcel dura o ser neutralizado por la Fuerza Pública".
Respecto al sistema de salud, en crisis financiera, Abelardo de la Espriella abogó por un enfoque doble: sanear el déficit, que llegó a más de 40 billones de pesos, mediante una ley de punto final y atender las raíces del problema.
Al respecto, propuso introducir una educación sobre alimentación y hábitos saludables en la escuela, sumando la regulación de la industria alimentaria para prevenir enfermedades crónicas en la adultez.
El precandidato recordó que el sistema colombiano llegó a ser más eficiente y de menor costo para el Estado comparado con modelos en otros países: "Hay que revertir las reformas del actual gobierno y concertar una solución que devuelva la calidad y operatividad al sistema".
Para de la Espriella, el sistema educativo debe enfocarse en ayudar a los jóvenes a descubrir su vocación y encontrar trabajos productivos, por lo que planteó que los dos años finales de la escuela tengan carácter vocacional, con orientación hacia sectores de alta demanda laboral.
Resaltó que la formación debe ajustarse a las necesidades del mercado y facilitar la transición al empleo, anteponiendo la productividad sobre los títulos profesionales vacíos.
Además, el precandidato postuló ampliar los accesos tanto a la educación escolar como universitaria con financiamiento optimizado a través del Icetex, evitando promesas inviables como la matrícula cero que, a su juicio, "han generado más problemas que soluciones".
En su discurso, de la Espriella se remite constantemente a los valores tradicionales: la familia, la creencia en Dios, la defensa de la economía de mercado y la propiedad privada, y el fortalecimiento de la fuerza pública: "No defiendo una ideología, defiendo unos principios y valores que identifican a la colombianidad".
El abogado describió su postulación como un servicio a la patria y no una búsqueda de poder, por lo que explicó que decidió entrar a la política tras sentir una obligación moral, una vez que su familia aceptó el costo personal que implica la vida pública: "No puedo anteponer la tranquilidad personal al interés nacional".
En la parte final de la entrevista, de la Espriella invitó a la ciudadanía a sumarse a la recolección de firmas a través de la plataforma Defensores de la Patria y aseguró estar preparado para asumir personalmente los riesgos que supone su campaña: "Yo no tengo miedo, tengo dolor de patria y la determinación para reconstruir el país", concluyó.