Colombia
A solo tres horas de Bogotá, un pueblo con nombre africano sorprende por su historia, clima cálido y naturaleza viva.
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Por: Equipo de redacción
En el corazón del Alto Magdalena, oculto entre montañas y atravesado por quebradas, se encuentra un municipio cuyo nombre evoca uno de los ríos más icónicos del mundo: el Nilo.
El Nilo colombiano lleva ese nombre precisamente por la fertilidad de sus tierras, comparadas en tiempos pasados con las que se extienden a orillas del gran río africano.
Fundado oficialmente en 1938, este pueblo tiene raíces profundas que se remontan a la época prehispánica, cuando era territorio de los indígenas panches. Hoy, aunque el turismo ha ganado terreno, conserva ese aire tranquilo de campo fértil y cultura viva.
Muchos visitantes se sorprenden cuando descubren que hay un “Nilo” en Colombia. El nombre no es casual: al igual que el río africano, esta zona se caracteriza por tener suelos altamente fértiles y abundantes fuentes de agua.
Por eso, desde hace décadas, sus pobladores lo asocian con el gran afluente que permitió el florecimiento de civilizaciones como la egipcia.
De hecho, según registros históricos, durante el siglo XIX esta región fue un paso clave entre Girardot y el altiplano cundiboyacense, lo que impulsó su crecimiento agrícola y comercial.
Con una altitud de apenas 300 metros sobre el nivel del mar, Nilo disfruta de un clima cálido y estable, ideal para quienes buscan escapar del frío bogotano.
El gran atractivo del municipio es Piscilago, uno de los parques acuáticos más grandes de Colombia. Pero Nilo no se queda solo en eso: el encanto del pueblo va más allá.
El Parque Natural Laguna El Tabacal es uno de los secretos mejor guardados de la zona. Allí se puede acampar, hacer senderismo, observar aves o simplemente respirar aire puro entre árboles frondosos y caminos de tierra roja. Un plan ideal para los que buscan naturaleza sin filtros.
Desde Bogotá, puedes tomar la Autopista Sur y seguir la vía que pasa por Soacha, Silvania y Melgar. Son unos 120 kilómetros que, dependiendo del tráfico, puedes recorrer en unas 2 horas y media.