Colombia
¿Sábila marchita? Descubre por qué se seca o muere de repente (riego, luz, drenaje) y cómo revivirla. ¡Consejos útiles aquí!
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Creativo Digital
La sábila, también conocida como aloe vera, es una planta popular en muchos hogares colombianos gracias a sus múltiples beneficios para la salud y la belleza.
Sin embargo, es posible que en algún momento observes que tu planta de sábila comienza a marchitarse, secarse o incluso morir de repente.
¿Qué significa esto? Aunque pueda parecer desalentador, existen varias razones por las cuales esto puede ocurrir, y muchas de ellas tienen solución.
Entender por qué tu sábila no se ve saludable es el primer paso para poder ayudarla. Aquí te presentamos algunas de las causas más comunes:
Tanto el exceso como la falta de agua pueden ser perjudiciales para tu sábila. Regar en exceso puede provocar la pudrición de las raíces, mientras que la falta de riego hará que las hojas se deshidraten y se sequen. Es crucial encontrar un equilibrio y regar solo cuando la tierra esté seca al tacto.
Si la maceta de tu sábila no tiene un buen sistema de drenaje, el agua puede acumularse en el fondo, saturando las raíces y causando su deterioro. Asegúrate de que la maceta tenga agujeros de drenaje adecuados y considera añadir una capa de grava o piedras en el fondo para mejorar el drenaje.
La sábila necesita una buena cantidad de luz solar indirecta para crecer saludablemente. Si la planta no recibe suficiente luz, sus hojas pueden volverse pálidas, delgadas y comenzar a marchitarse. Busca un lugar luminoso en tu hogar donde reciba luz brillante pero no directa del sol.
Las temperaturas extremas, tanto frías como calientes, pueden afectar negativamente a tu sábila. Evita exponerla a corrientes de aire frío o a fuentes de calor intenso como radiadores.
Aunque la sábila es una planta resistente, puede verse afectada por algunas plagas como la cochinilla o enfermedades fúngicas. Inspecciona regularmente tu planta en busca de signos de infestación o enfermedad y actúa rápidamente si detectas algún problema.
Con el tiempo, la sábila puede superar el tamaño de su maceta, lo que limita su crecimiento y puede llevar al marchitamiento. Si las raíces comienzan a asomarse por los agujeros de drenaje, es momento de trasplantarla a una maceta más grande.
La buena noticia es que, en muchos casos, una sábila marchita puede recuperarse si se toman las medidas correctivas a tiempo. Evalúa las posibles causas mencionadas anteriormente y realiza los ajustes necesarios en el riego, la luz, la temperatura o el sustrato.
Si sospechas de plagas o enfermedades, busca tratamientos específicos.