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Conozca 5 plantas de interior que, según la tradición, atraen prosperidad y buena suerte. Además, son muy fáciles de mantener en casa.
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Creativo Digital
Las plantas de interior no solo añaden vida y color a los espacios, sino que también pueden ser un símbolo de prosperidad. Ciertas especies son famosas por su capacidad para atraer la buena fortuna y la abundancia, según diversas creencias. Lo mejor es que muchas de ellas no requieren cuidados complicados, siendo ideales para cualquier hogar.

La Planta de Jade (Crassula ovata) es quizás la más famosa. En el Feng Shui, sus hojas redondas y carnosas simbolizan monedas que atraen la riqueza. Para cuidarla, solo necesita un lugar con buena iluminación, idealmente sol directo de la mañana. Su riego es muy esporádico; basta con hacerlo cuando la tierra esté completamente seca.

La Pilea Peperomioides, conocida como planta del dinero china, es otra favorita. Sus hojas perfectamente redondas también se asocian con monedas. Es una planta que prefiere la luz indirecta brillante. Es importante dejar que el sustrato se seque entre riegos, ya que no tolera el exceso de agua.

El Bambú de la suerte (Dracaena sanderiana) no es un bambú real, pero es un pilar en la atracción de buena energía. Se cree que su número de tallos tiene diferentes significados. Se cultiva en agua y solo requiere que esta se mantenga limpia y fresca. Debe ubicarse en sombra o luz indirecta, pues el sol directo quema sus hojas.

La Pachira Aquatica, o árbol del dinero, es reconocida por su tronco trenzado, que simbólicamente "atrapa" la fortuna. Esta planta disfruta de la humedad ambiental y la luz indirecta brillante. Requiere un riego más regular que las suculentas, pero sin encharcarla, permitiendo que la capa superior del sustrato se seque.

La Sansevieria o "lengua de suegra" es valorada por sus propiedades purificadoras de aire. En el ámbito de la buena suerte, se considera una planta protectora que aleja las malas vibraciones. Es una de las plantas más resistentes que existen y es ideal para principiantes.
Esta especie puede tolerar condiciones de poca luz, aunque prefiere la luz indirecta. Su mayor ventaja es que requiere muy poco riego; de hecho, es preferible regarla de menos que de más. Puede pasar semanas sin agua, lo que la hace perfecta para quienes viajan o son olvidadizos.
Incorporar estas plantas en el hogar es una forma sencilla de renovar la energía y añadir un toque de naturaleza. Más allá de las creencias, el acto de cuidarlas aporta una sensación de calma y conexión con el crecimiento. Elegir una de estas especies fáciles de mantener puede ser el primer paso para cultivar tanto la prosperidad como un nuevo pasatiempo.