Colombia
Según expertos, este alimento contiene sustancias tóxicas para los animales que su organismo no puede procesar adecuadamente.
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Creativa Digital
El chocolate, común en muchos hogares, puede representar un riesgo grave para la salud de los animales de compañía. Aunque es un alimento seguro para el consumo humano, su composición química resulta tóxica para especies como los perros y gatos, quienes no cuentan con los mecanismos metabólicos necesarios para procesar algunos de sus componentes.
De acuerdo con el médico veterinario Herly Studer, de Fit Fórmula, el consumo de chocolate en mascotas puede provocar desde alteraciones digestivas hasta consecuencias más severas como fallos neurológicos o incluso la muerte. El especialista hizo un llamado a los dueños de mascotas para evitar por completo que estos alimentos lleguen a sus manos (o patas), sin importar la cantidad.
El principal riesgo del chocolate para perros y gatos radica en la teobromina, una sustancia natural presente en el cacao. Según explicó el veterinario Herly Studer, “los animales no tienen la capacidad de metabolizarla de forma eficiente, lo que genera una acumulación en su organismo con efectos tóxicos”. Entre los síntomas más comunes por intoxicación se encuentran vómito, diarrea, hiperactividad, temblores y taquicardia.
Los niveles de teobromina varían según el tipo de chocolate, siendo el más puro (amargo o negro) el más peligroso. Una pequeña cantidad puede ser suficiente para afectar a un animal de tamaño pequeño, por lo que se recomienda mantener estos productos fuera de su alcance en todo momento.
Ante cualquier sospecha de ingestión de chocolate por parte de una mascota, Studer recomienda actuar de inmediato. “Se debe acudir al veterinario lo más pronto posible. El tiempo es un factor determinante para evitar complicaciones”, aseguró. También recalcó que no es recomendable inducir el vómito sin supervisión profesional.
El médico concluyó que, para prevenir incidentes, es fundamental que los dueños estén informados y eviten compartir alimentos humanos con sus animales, especialmente aquellos que contengan chocolate, cafeína, uvas, cebolla o ajo, que también resultan tóxicos para ellos.