Colombia
Según expertos, el verdadero enemigo de tus dientes es el alcohol. Aunque muchos creen que el café o los dulces son los más dañinos, el alcohol puede provocar daños costosos y difíciles de reparar.
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Creativa Digital
Cuando se habla de los peores enemigos de la salud bucal, el café y los dulces suelen llevarse toda la culpa. Sin embargo, la odontóloga Carolina Oliveros advirtió que el alcohol es, en realidad, uno de los principales causantes de la erosión dental, un daño progresivo que puede pasar desapercibido hasta que ya es muy tarde.
En sus redes sociales, Oliveros explicó: “Vengo del futuro para decirte que esto es lo que le hace el alcohol a tus dientes. Ahorita no te preocupa porque eres muy joven o todavía no te molesta, pero en algunos años no sé en cuántos, esto va a empezar a molestar y rehabilitar. Esto es una de las cosas más complicadas y más costosas que hay.”.
Aunque el problema puede no manifestarse de inmediato, en algunos años podría convertirse en una molestia constante que requerirá costosos tratamientos de rehabilitación.
- Provoca erosión dental: El alcohol, especialmente en bebidas como el vino, la cerveza y los licores, contiene ácidos que desgastan el esmalte dental. Sin esmalte, tus dientes se vuelven más sensibles, frágiles y propensos a las caries.
- El daño es silencioso: Puede que hoy no sientas ningún problema, pero el desgaste es acumulativo. Oliveros advierte que con el tiempo, la falta de protección dental terminará causando molestias severas.
- Rehabilitar los daños es complicado y costoso: Restaurar un diente erosionado no solo implica tratamientos estéticos, sino procedimientos de alta complejidad que pueden significar una inversión considerable de tiempo y dinero.
- La cerveza también cuenta como alcohol: La odontóloga cuestionó por qué muchas personas no consideran a la cerveza como bebida alcohólica, recordando que, aunque tenga menor graduación, también contribuye al desgaste dental.
- Reduce el consumo de alcohol: No se trata de eliminarlo por completo, pero sí de moderarlo tanto en cantidad como en frecuencia para disminuir su impacto en tus dientes.
- Mantén tus revisiones cada seis meses: Visitar a tu odontólogo dos veces al año permite detectar signos de erosión a tiempo y actuar antes de que el problema sea grave.
- Mantente hidratado: Si consumes alcohol, acompáñalo con suficiente agua. Esto ayuda a neutralizar los ácidos y a proteger tu esmalte dental.
- Higiene dental rigurosa: Cepíllate los dientes después de consumir alcohol, pero espera al menos 30 minutos para evitar dañar el esmalte reblandecido por los ácidos.
- Vino tinto: Aunque tiene antioxidantes, también posee pigmentos oscuros y taninos que manchan los dientes. - Cócteles azucarados: Mojitos, margaritas o daiquiris no solo contienen alcohol, sino también altos niveles de azúcar y ácidos cítricos. - Licores fuertes (como el whisky o ron): Pueden resecar la boca rápidamente y, si se mezclan con bebidas dulces, el efecto es aún peor. - Cerveza oscura: Aunque muchos la consideran inocente, su acidez y color oscuro también afectan el esmalte.