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Aprende a reconocer licor adulterado revisando la tapa, el líquido y la etiqueta. Cuida tu salud y celebra seguro con estos consejos prácticos y vitales.
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Creativo Digital

La temporada de celebraciones trae consigo la alegría de compartir, pero también un riesgo latente: la venta de licor adulterado. Este producto ilegal no solo es una estafa al bolsillo, sino que representa un peligro mortal para la salud, pudiendo causar desde intoxicaciones severas y ceguera hasta el fallecimiento. Por ello, la desconfianza debe ser la primera reacción ante ofertas demasiado buenas para ser verdad.
Es vital entender que los falsificadores utilizan botellas recicladas para rellenarlas con alcohol industrial y mezclas peligrosas. Sin embargo, aunque intentan imitar la apariencia original, siempre dejan rastros de manipulación.
Tomarse unos minutos para examinar el producto antes de abrirlo es la única manera de garantizar que la fiesta termine en buenos recuerdos y no en una sala de urgencias.
Para facilitar la identificación del licor adulterado, hemos recopilado los cinco puntos críticos que debe revisar. Si la botella presenta fallas en cualquiera de estos aspectos, absténgase de consumirla:
El anillo de seguridad: Al comprar la botella, revise que la unión entre el cuello y la tapa no tenga rastros de pegamento o silicona. El anillo de seguridad debe estar perfecto; si al abrir la botella este no se rompe en dos partes iguales, o si la tapa gira y el anillo se queda quieto sin romperse, es una prueba clara de que ha sido manipulada.
La prueba del líquido a contraluz: Tome la botella, gírela boca abajo y mire el contenido a contraluz. Si observa partículas, mugre flotando, sedimentos que caen al fondo o si el líquido se ve turbio, no lo beba. El licor original, especialmente aguardientes y rones, debe ser completamente brillante y translúcido.
Calidad de la etiqueta: Las etiquetas originales utilizan tintas de alta calidad que no se borran. Pase el dedo firmemente sobre el texto y los logos; si la tinta se queda en su dedo o se corre, es falso. Además, verifique que la etiqueta esté pegada de forma recta y uniforme, sin burbujas de aire ni bordes levantados que sugieran que fue pegada a mano.
La estampilla y el código QR: La estampilla de rentas departamentales debe estar adherida firmemente sobre la tapa. Verifique que la información escrita en la estampilla (nombre del producto, grados de alcohol y capacidad en mililitros) coincida exactamente con la impresa en la botella. Si tiene código QR, escanéelo: este debe llevarlo a la página oficial del departamento y confirmar los datos del licor.
Coherencia en los lotes: Revise la tapa y la etiqueta buscando los números de lote y fecha de fabricación. En muchas ocasiones, los delincuentes usan tapas de una producción y etiquetas de otra. Si las fechas o los números de lote impresos en la tapa no coinciden con los que aparecen en la etiqueta, está ante una botella adulterada.
La prevención es la mejor herramienta. Adquiera sus licores únicamente en lugares autorizados, como supermercados de cadena y estancos reconocidos, y evite comprar en puestos callejeros o a precios sospechosamente bajos. Recuerde que, una vez termine de consumir el producto, su responsabilidad ciudadana es destruir la tapa y rasgar la etiqueta para evitar que esos envases sean reutilizados por las redes de adulteración.