Colombia
El aniversario de la ciudad es la excusa ideal para caminar por lugares donde los susurros, puertas que se cierran solas y sombras extrañas forman parte de la tradición.
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Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital
La capital colombiana, reconocida por su dinamismo, conmemora su aniversario número 487 no solo con festejos y actividades oficiales, pues Bogotá también invita a recorrer los escenarios menos convencionales de su historia: espacios donde los mitos, las leyendas urbanas y las experiencias inexplicables construyen parte de su identidad cultural.
Estas historias, ancladas en casonas coloniales, edificios modernos, mausoleos y barrios antiguos, ofrecen una perspectiva diferente sobre la ciudad y su compleja relación con el misterio, la memoria y lo sobrenatural.
A continuación, Olímpica Stereo comparte una selección de los diez lugares más enigmáticos, y populares para el turismo paranormal, que transforman cada cumpleaños bogotano en una oportunidad para explorar lo desconocido.
En el corazón de La Candelaria, la Casa Sámano, hoy sede del Museo de Bogotá, es célebre por los relatos sobre la persistente presencia del último virrey de la Nueva Granada, Juan Sámano.
Guardias y visitantes refieren pasos que se desvanecen, murmullos y puertas que se cierran sin explicación, por lo que la leyenda del virrey Sámano es una de las más antiguas de la ciudad y su transformación en museo público integra la dimensión paranormal a la oferta cultural del centro histórico.
Fundado en 1836, el Cementerio Central es un espacio donde el miedo y la devoción conviven. Famoso por las tumbas de los "santos populares", como Leo Kopp, las Hermanitas Bodmer y Julio Garavito, y escenario de múltiples apariciones, es objeto de peregrinaciones y rituales de todo tipo.
Se reportan sombras fugaces, una novia que se desvanece entre mausoleos y rituales clandestinos en su conocido sótano "el Caracol"; en ese sentido, los recorridos nocturnos reafirman el interés creciente por el turismo de misterio y la vigencia de creencias ancestrales.
Este emblemático teatro del centro de Bogotá, testigo de innumerables presentaciones y acontecimientos históricos, también figura en el imaginario paranormal de la ciudad, dado que relatos persistentes mencionan la figura de una mujer pelirroja que toma vodka en el sótano, además de la supuesta presencia de un antiguo propietario, susurros y ruidos inexplicables.
El propio teatro organiza recorridos nocturnos y actividades especiales desde el enfoque del folclore sobrenatural.
La tradición oral sobre un monje que recorre los pasillos de este colegio jesuita, en realidad, un hombre disfrazado que terminó sus días trágicamente tras cometer un asesinato, es una de las más complejas.
Su fantasma, conocido como el "monje ahorcado", aparece en las ventanas de una antigua mazmorra, y la existencia de túneles subterráneos aporta nuevas capas de intriga. El colegio ofrece visitas para quienes desean conocer tanto la historia como sus leyendas más persistentes.
##Edificio Telecom: la huella del abandono moderno
Esta torre, símbolo de la Bogotá moderna y luego emblema de la decadencia tras la disolución de Telecom, acumula relatos trágicos y fenómenos paranormales.
Se cuentan historias sobre un niño ahogado en uno de los sótanos, un joven que se incineró y presencias de "almas en pena", por lo que el edificio es protagonista de recorridos guiados y de investigaciones de grupos especializados en fenómenos paranormales.
A orillas de la Autopista Norte, este castillo edificado bajo influencias francesas alberga historias de desapariciones, suicidios y sucesos inusuales.
Los visitantes reportan olores extraños, ojos rojos en las ventanas, gritos y figuras fantasmales como "La Zancona" o un sombrío personaje que se aparece al atardecer.
Es usado actualmente como centro de eventos, permitiendo combinar visitas históricas con la exploración de sus misterios.
En pleno corazón histórico, la leyenda de la Mula Herrada dice que después de la medianoche, vecinos y visitantes aseguran oír el galope de una mula sin jinete, fenómeno que se atribuye tanto a un animal que busca a su dueño como al castigo para quienes viven en pecado.
En la Calle 13 con Carrera 5a, una leyenda trágica sobre el espíritu de un bebé abandonado por su madre en la época colonial dio paso a la figura del Duende Baltazar.
Se narran apariciones, huellas sangrientas y travesuras, que, según la tradición, llenaban de inquietud a los residentes y trabajadores del lugar y aunque la casa hoy está abandonada, es parada obligatoria en recorridos por el barrio.
Este conjunto de apartamentos fue la sede del temido Servicio de Inteligencia Colombiana (SIC) y escenario de presuntas torturas y desapariciones políticas en los años cincuenta.
Actualmente, los inquilinos reportan lamentos, golpes y la presencia de "La Bruja", mujer que buscaba desesperadamente a su hijo desaparecido, incluso, el restaurante "La Bruja", cerca del lugar, mantiene viva la leyenda para residentes y curiosos.
Reconocida por la película "La Estrategia del Caracol", esta vivienda centenaria en La Candelaria ha sido escenario de fenómenos inexplicables: golpes, objetos caídos y apariciones a plena luz del día.
Su fama ha crecido al confluir la leyenda paranormal con el reconocimiento cinematográfico. Actualmente, integra rutas de turismo de misterio por la capital.
El enigma de Bogotá no termina en estos diez lugares, pues barrios como La Candelaria ofrecen recorridos temáticos que incluyen historias de fantasmas coloniales, los Cerros Orientales con la leyenda del venado de oro, y hospitales convertidos en universidades que aún conservan la memoria de tragedias históricas.
Sitios modernos como el BD Bacatá, rodeados de rumores sobre "maldiciones", muestran que el vínculo entre lo inexplicable y el día a día bogotano permanece vigente.
Para quienes buscan organizar recorridos durante el cumpleaños de la ciudad, la variedad de tours y museos dedicados parcial o totalmente a las leyendas urbanas garantizan experiencias para todo tipo de públicos.
En ese sentido, lejos de ser solo fuente de temor, estos relatos unen a generaciones y refuerzan el rico patrimonio intangible de la capital, transformando cada visita en una oportunidad de conectar con la esencia más profunda y compleja de Bogotá.