

Colombia
En entrevista con Temprano es Más Bacano, el exministro argumentó que la experiencia y la honestidad deben primar en la próxima elección presidencial, marcando distancia de los extremos políticos y los partidos tradicionales.
Publicado:

Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital

Mauricio Cárdenas, exministro colombiano, oficializó su aspiración a la Presidencia al inscribir el movimiento Avanza Colombia ante la autoridad electoral y con el objetivo de recoger firmas para respaldar su candidatura en las elecciones del próximo año, Cárdenas plantea combatir la “policrisis” que, en sus palabras, atraviesa el país.
Por tal motivo en Temprano es Más Bacano, el exministro explicó sus principales propuestas y reflexionó sobre el contexto político actual.
Cárdenas recordó su trayectoria en la gestión pública y su paso por cinco carteras ministeriales, así como por el Departamento Nacional de Planeación y la dirección de Fedesarrollo.
Tras finalizar su gestión en 2018, se dedicó a la docencia y al análisis, pero consideró regresar ante lo que percibe como una demanda de liderazgo serio y experimentado en Colombia: “El país está aburrido de tanta charlatanería, de que echa cuentos todo el día y quiere experiencia”.
Cárdenas detalló que construyó su candidatura a partir del desinterés de la ciudadanía por los partidos tradicionales, confirmando la inscripción de Avanza Colombia como un movimiento ciudadano que ya ha recogido un millón de firmas.
El exministro explicó que se encuentra en conversaciones para fortalecer una consulta alternativa junto a figuras como David Luna y Juan Manuel Galán: “Somos gente honesta y decente, gente en la que se puede confiar”, sumando cerca del 10% en intención de voto según encuestas recientes.

Al abordar la situación económica, Cárdenas criticó la relación del gobierno actual con el sector privado, afirmando que las inversiones han caído principalmente por la falta de confianza.
Por tal motivo, consideró fundamental “dejar de atacar al sector privado” y propuso un cambio de actitud para reactivar la inversión productiva, lo que, en su opinión, permitirá pasar del país del "esperemos a ver" al país del "hágale".
En materia de seguridad, Cárdenas propuso “acabar con la política de paz total”, a la que calificó como ineficaz y responsable del aumento de cultivos ilícitos y grupos armados, por lo que defendió la necesidad de restablecer relaciones estratégicas, en particular con Estados Unidos e Israel.
Sobre la relación bilateral con Washington, aseguró que “hay que saber exigir y entender” y planteó la idea de renovar la cooperación con un “Plan Colombia 2.0”.
El exministro presentó su propuesta de crear el programa “Mi Casa Ya 2.0” para brindar acceso a vivienda sin cuota inicial a familias que ganan un salario mínimo, explicando que el gobierno asumiría la cuota inicial y el resto sería financiado a tasas accesibles.
Sobre salud, planteó un “plan de choque” de cien días para atender casos críticos y una posterior reforma con aseguramiento privado, subrayando la importancia de retomar la gestión del sector privado en salud.
Respecto a la educación, anunció el retorno de los créditos subsidiados del Icetex y prometió que solo serían exigibles si el beneficiario obtiene empleo, además de priorizar la formación técnica para el trabajo.
Frente al tema pensional, Cárdenas declaró que no impulsará una nueva reforma, pero fue enfático en su oposición a que el gobierno utilice los fondos de ahorro pensional para otros fines.
En cuanto a infraestructura, se comprometió a retomar la ejecución de proyectos de “vías 4G”, incluyendo la rehabilitación de carreteras secundarias y terciarias por parte de los concesionarios.
Con respecto a la corrupción, Cárdenas anunció que una de sus prioridades será “destapar la cañería” administrativa y combatir este flagelo, definiéndose simbólicamente como “el plomero” que busca reparar el funcionamiento institucional del país.
Cárdenas aseguró que su candidatura se fundamenta en la independencia y sin tutelaje de expresidentes, rechazando la influencia directa de figuras del pasado.
Se definió como representante de una opción de “centro-derecha”, destacando que esta corriente puede ofrecer soluciones serias a los desafíos nacionales, lejos de los extremos ideológicos.
Por último, Cárdenas aseguró: “Colombia no tenga que escoger entre extremos, sino que pueda confiar en una propuesta seria y experta”.