

Colombia
Entre las principales complicaciones asociadas se encuentran la retinopatía diabética y el edema macular, enfermedades que dañan la retina.
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Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital

La mañana del martes 18 de noviembre de 2025, el doctor Hernán Ríos, especialista en oftalmología, fue entrevistado en Temprano es Más Bacano en el contexto del Día Mundial de la Diabetes.
Durante la conversación, Ríos explicó en detalle cómo la diabetes mellitus puede llegar a causar pérdida de visión e incluso ceguera, afectando a millones de personas en el mundo, especialmente en población en edad productiva.
La diabetes mellitus es una de las enfermedades más representativas y costosas para los sistemas de salud globales, impactando especialmente a personas entre los veinte y ochenta años.
El especialista remarcó que la diabetes afecta todos los órganos, incluyendo el globo ocular, y destacó que las principales complicaciones oftalmológicas asociadas a la enfermedad son la retinopatía diabética y el edema macular diabético.
Ambas condiciones atacan la retina, la parte del ojo encargada de captar la visión y transmitirla al cerebro, siendo fundamentales para la percepción visual.
Ríos explicó que, en las primeras fases, estas enfermedades pueden desarrollarse sin que el paciente lo note, ya que no presentan síntomas alarmantes al inicio; por este motivo, recomendó que toda persona con diabetes acuda periódicamente a valoraciones oftalmológicas.
El oftalmólogo detalló que, con el paso de los años sin un control adecuado, pueden aparecer alteraciones visuales progresivas, muchas de las cuales resultan irreversibles.
Ríos indicó que la retinopatía diabética y el edema macular diabético dañan los vasos sanguíneos de la retina debido al exceso de azúcar en sangre, haciendo que las paredes vasculares se debiliten y filtren líquidos.
Esto provoca que la retina se llene de líquido, ocasionando daño y pérdida de visión: “La persona inicialmente puede tener la enfermedad sin saberlo, porque las primeras fases no se tiene un síntoma que alerta al paciente”.
El especialista agregó que existen síntomas visuales graves que requieren atención prioritaria, como pérdida súbita de la visión, visión distorsionada o alteraciones visuales que persisten durante varios días, por lo que estos signos obligan a consultar inmediatamente al oftalmólogo.
Reiteró que el mejor tratamiento para prevenir daños serios es el control metabólico de la diabetes, mediante trabajo multidisciplinario con internistas, endocrinólogos y nutricionistas.
“La clave está en el control sistémico. Si el paciente se mantiene estable metabólicamente, es posible conservar la visión durante muchos años y evitar pérdidas irreversibles”.
Hernán Ríos aclaró que síntomas como ver “moscas” o “arañitas” (miodesopsias) pueden estar relacionados con lesiones por diabetes, aunque también obedecen a otras causas, como alteraciones del vítreo.
Ante estos síntomas, aconsejó realizar una valoración con dilatación pupilar para identificar la causa precisa.
Además, el especialista recalcó que el ojo permite observar directamente el tejido y la circulación, facilitando la detección de otras enfermedades, como la hipertensión arterial y patologías autoinmunes, que también pueden tener manifestaciones oculares.
En cuanto a la posibilidad de realizar cirugías oculares refractivas a personas con diabetes, Ríos fue categórico: no se recomienda este tipo de procedimientos en pacientes diabéticos por el alto riesgo de complicaciones.
Respecto a los métodos para corregir la visión, indicó que tanto gafas como lentes de contacto son opciones válidas, aunque el uso de lentes de contacto requiere condiciones oculares favorables.