Colombia
Bogotá enfrenta un aumento en infecciones respiratorias por clima y contaminación. Expertos recomiendan prevención y lavado de manos.
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Por: María Paula Vargas Rodríguez
Creativa Digital
Bogotá enfrenta un aumento significativo en los casos de infecciones respiratorias, fenómeno que se repite anualmente entre los meses de marzo y junio. Factores como el cambio climático, la mayor interacción social y la relajación de hábitos de higiene están favoreciendo la propagación de virus respiratorios en la ciudad.
Según el doctor Jaime Castellanos, director del Instituto de Virología de la Universidad del Bosque, aproximadamente el 80% de las infecciones respiratorias son de origen viral, lo que hace innecesario el uso de antibióticos.
Hasta el 8 de marzo de 2025, el Instituto Nacional de Salud (INS) reportó 1.295.445 consultas relacionadas con infecciones respiratorias, lo que representa un incremento del 4% con respecto al mismo periodo en 2024. Entre las ciudades más afectadas por esta ola, Bogotá lidera con 326.047 casos, seguida de Antioquia, Cundinamarca, Cali y Santander. Además, las hospitalizaciones también han aumentado, alcanzando 54.414, con 7.188 ingresos a Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) debido a complicaciones respiratorias graves.
Las infecciones respiratorias agudas (IRA) están afectando especialmente a los niños, quienes, según la experta Luz Adriana Ausique de la Universidad Manuela Beltrán, deben ser observados con atención si presentan síntomas graves como tos persistente, fiebre alta, dificultad para respirar y coloración azulada en labios y dedos. Ante estos signos, los padres deben buscar atención médica urgente.
Además del aumento en los casos, la calidad del aire en Bogotá también se ha visto afectada por los altos niveles de contaminación. El Índice Bogotano de Calidad del Aire (IBOCA) ha mostrado niveles preocupantes, especialmente en el sur y suroccidente de la ciudad. La Secretaría Distrital de Salud ha emitido recomendaciones para evitar actividades físicas al aire libre en zonas con alta contaminación, particularmente en niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
Ante esta situación, las autoridades insisten en la importancia de adoptar medidas preventivas, como el lavado frecuente de manos, el uso de tapabocas en lugares cerrados y el fortalecimiento del sistema inmunológico mediante la vacunación contra la influenza. También se recomienda ventilar los espacios y evitar el contacto cercano con personas enfermas para reducir la propagación de los virus respiratorios.
Aunque se espera que las lluvias mejoren las condiciones climáticas, el panorama sigue siendo incierto, por lo que las autoridades continuarán monitoreando la situación para mitigar los efectos de la contaminación y las infecciones respiratorias en la población.