Colombia
Un recorrido por la historia y evolución del emblemático baile huilense que conquista corazones con su música y coreografía. Descubre cómo se convirtió en símbolo cultural.
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Por: Equipo de Redacción
Redacción Digital
El Sanjuanero es el baile más representativo del departamento del Huila, declarado patrimonio cultural por su trascendencia histórica y su papel en la identidad opita. Su coreografía narra el cortejo entre una pareja campesina: combuna coqueteos y movimientos elegantes al ritmo de un bambuco octogenario.
Este baile es esencial en el Festival Folclórico y Reinado Nacional del Bambuco, donde las candidatas demuestran su destreza en su ejecución.
El maestro Anselmo Durán Plazas compuso el Sanjuanero Huilense el 12 de junio de 1936, en vísperas de las fiestas patronales de Gigante. La Banda Departamental lo interpretó por primera vez ante el entusiasmo del público. Dos años después, la pieza se estrenó oficialmente en el Capitolio Nacional, y en los años 50, el dueto Garzón y Collazos la grabó en disco por primera vez.
La música del Sanjuanero fusiona elementos del bambuco tradicional y el rajaleña. El resultado es un ritmo festivo que refleja la cultura huilense. Su evolución musical ha ido de la mano con las costumbres locales, desde las celebraciones rurales hasta su consagración en eventos nacionales.
El baile actual es resultado de una evolución coreográfica que comenzó con el Festival Folclórico y Reinado Nacional del Bambuco. Inicialmente, se bailaba con pasos sencillos, pero en 1961 se creó una coreografía oficial bajo la dirección de la folclorista Inés García de Durán. Ella incorporó movimientos de rajaleña, como el caminadito y el escobillado, junto a figuras propias del bambuco.
La coreografía se consolidó en 1982, cuando el Instituto Huilense de Cultura y Turismo la adoptó formalmente. Aunque algunos pasos han variado, la esencia del baile sigue siendo un homenaje al cortejo campesino, donde la mujer es la protagonista.
El Sanjuanero consta de ocho pasos principales que simulan el juego de seducción entre una pareja. Incluye arrodilladas, giros y movimientos de faldeo, ejecutados con elegancia y precisión. Su popularidad creció gracias al Reinado Nacional del Bambuco, donde las candidatas deben dominar la coreografía para optar a la corona.
Hoy, el Sanjuanero traspasa fronteras como símbolo cultural. Se baila en festividades de todo el país y lleva consigo la tradición huilense. Para los opitas, representa orgullo, identidad y la alegría de sus fiestas.
El Sanjuanero Huilense es más que un baile: es una expresión cultural que une historia, música y tradición. Desde su creación en 1936 hasta su reconocimiento como patrimonio, ha sido un símbolo de identidad para el Huila y Colombia. Su coreografía, música y significado lo convierten en una joya del folclor nacional.
