

Colombia
Con su imagen, la modelo paisa marcó a toda una generación y alcanzó el 60% del mercado escolar, una hazaña que nació de la espontaneidad y el apoyo de sus padres.
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Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital

Ana Sofía Henao, modelo antioqueña, se convirtió en uno de los rostros más emblemáticos de los cuadernos escolares en Colombia durante la década de los 2000.
Su imagen, asociada al crecimiento de toda una generación de estudiantes, logró mantenerse en el mercado por más de una década, pese a que en un inicio se planteaba un contrato de corta duración.
Así lo dio a conocer la modelo que a través de un video publicado en sus redes sociales compartió detalles sobre esta experiencia, el papel de su familia en el proceso y las razones que permitieron que el contrato superara todas las expectativas iniciales.
La propia Henao relató cómo surgió la oportunidad de ser la portada de los cuadernos, pues según explicó, cuando fue contactada para participar en la campaña, le ofrecieron lo que consideró “el contrato de su vida”, aunque con la advertencia de que solo se extendería durante un año, bajo el argumento de que “el mercado de los cuadernos no crece, porque los estudiantes se gradúan cada año”.
Para la modelo, esto suponía una oportunidad única, y decidió comprometerse al máximo con la campaña.
Al respecto, Henao explicó que: “En cada portada de cuaderno yo decía: 'Cóm-prame'. Y eso era como un hechizo, literalmente. Se vendían tanto que no fueron ni uno, ni dos, ni tres, ni cuatro, ni cinco, sino trece años consecutivos vendiendo cuadernos, en donde el mercado crecía y crecía y crecía, hasta que tuvimos el sesenta por ciento del mercado en portadas de cuadernos de Ana Sofía Henao”, incluso, el alcance del fenómeno superó las fronteras de Colombia y se extendió por Latinoamérica.
Más allá del éxito comercial, Ana Sofía Henao hizo énfasis en la importancia del apoyo brindado por su núcleo familiar durante este proceso.
La modelo describió a su madre como su fan incondicional, pero fue su padre quien, según explicó, tuvo una participación particularmente destacada en el éxito de la campaña.
“Mi papá se gastaba toda la plata que tenía en comprar cuadernos. Y además, ¿saben qué? Para después regalarlo a sus amigos, a los primos, a los tíos, a las tías, a las primas, a los vecinos. Eso era lo que él hacía. O sea, él iba a cada supermercado a comprarse los cuadernos, que no estuvieran repetidos. Él sacaba afiches, él me los ponía a firmar todos”.
Según su testimonio, la difusión personal y entusiasta de su progenitor contribuyó a potenciar el alcance de su imagen y a consolidar su éxito en el mercado escolar.
Aunque el contrato inicial con la compañía de cuadernos preveía solo 12 meses de trabajo, el volumen de ventas registradas impulsó constantes renovaciones.
Ana Sofía Henao indicó que la campaña fue tan exitosa en ventas que la demanda creció al punto de alcanzar el 60% de la participación en el mercado de portadas, extendiendo su vigencia durante trece años.
La capacidad de conectar con los estudiantes, su presencia mediática y el respaldo incondicional de su entorno familiar fueron factores determinantes en este logro comercial que trascendió fronteras.
La modelo concluyó que el apoyo y la confianza de sus padres, la fe en sus propios sueños y el compromiso con las oportunidades fueron piezas fundamentales para experimentar una de las etapas más relevantes de su carrera profesional.