Colombia
Lo que no se vio en la gran final: una pelea entre jurados, un micrófono abierto y una disculpa inesperada. La Negra Candela y Frank Solano revelan el detrás de cámaras.
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Por: Equipo de Redacción
Redacción Digital
La noche del 1 de julio de 2025 parecía perfecta. El escenario brillaba, las presentaciones arrancaban aplausos, y los jurados lloraban de emoción. Vicente Fernández se coronaba como el gran ganador de la décima temporada de Yo me llamo, y Colombia entera celebraba frente al televisor. Pero a solo unos metros del set, se cocinaba un escándalo.
Lo que el público no vio fue la tensión acumulada entre Rey Ruiz y Amparo Grisales, dos de las figuras más emblemáticas del concurso. Una discusión que aparentemente comenzó semanas atrás y que explotó justo antes de que se anunciara al imitador ganador de los 500 millones de pesos.
Según reveló en exclusiva La Negra Candela durante la emisión matutina de Olímpica Stéreo, el conflicto venía fermentándose desde que Rey Ruiz expresó su desacuerdo con algunas decisiones del programa, en especial con la elección del doble de Vicente Fernández como ganador.
Además, aseguró que al cierre de la gala final, ya sin cámaras oficiales grabando, se filtró una aparente discusión entre los jurados, captada por un micrófono ambiental que nadie apagó. Rey Ruiz, visiblemente incómodo, se quejaba por los cortes que la producción había hecho a sus intervenciones.
La respuesta de Amparo fue inmediata:
“Si te vas a quejar, hazlo fuera de cámara. Aquí estamos para celebrar, no para victimizarte”.
Un cruce seco, pero contundente. La tensión era real.
Frank Solano, compañero de cabina de La Negra, le puso otra capa al chisme. Según él, el altercado no ocurrió en la noche de la final, sino días antes, en uno de los ensayos previos. Asegura que Amparo Grisales, consciente de que se había excedido en el tono, fue a buscar a Rey Ruiz para ofrecerle disculpas.
De hecho, le llevó una botella de champaña como gesto de paz:
“Es la primera persona a la que ella le pide disculpas”, dijo Solano al aire.
El presentador también desmintió que la elección del ganador haya sido por decisión de los jurados:
“Fue el público quien votó. El programa grabó cuatro finales y la que se emitió fue la que coincidió con el veredicto de la audiencia”.
Con esto, sugiere que el disgusto de Rey Ruiz no habría alterado el resultado final.
Uno de los rumores más fuertes es que Amparo Grisales habría solicitado que Rey no regresara para la próxima temporada. Aunque no hay una confirmación oficial, el distanciamiento entre ambos fue evidente durante la gala.
Mientras César Escola y Amparo se mostraban emocionados, Rey parecía más contenido, como si algo más ocurriera fuera de cámaras.
A pesar del talento que se vio en tarima, muchos ojos estaban puestos en los gestos, silencios y miradas de los jurados.
En medio del escándalo, no se puede negar que la final fue una noche memorable. Vicente Fernández, interpretado por el imitador que ganó la competencia, dejó el alma sobre el escenario con La ley del monte y Pica que pica.
Las presentaciones de los finalistas fueron impecables, y los ex-ganadores de temporadas anteriores hicieron vibrar el set.
Andrea Serna, como siempre, fue el hilo conductor de la emoción. Incluso logró que el propio Búfalo se sumara al anuncio final.
Así terminó la décima temporada de Yo me llamo: con lágrimas en los ojos, mariachis en escena y un escándalo detrás del telón. Rey Ruiz, el jurado caballero, dejó claro su desacuerdo; Amparo Grisales, la diva eterna, defendió su posición.
Y aunque el público eligió al ganador, el verdadero drama no ocurrió en el escenario, sino en los pasillos. ¿Habrá reconciliación real entre estos dos gigantes? ¿Volveremos a ver a Rey Ruiz en la silla de jurado?
Por ahora, el silencio reina. Pero si algo nos ha enseñado Yo me llamo, es que lo que no se ve, también cuenta.