

Colombia
Motos, camiones y transporte escolar participaron en protestas coordinadas sin bloquear el transporte público, solicitando inversiones en seguridad y formación vial desde la educación básica.
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Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital

El martes 16 de septiembre de 2025, cientos de conductores en Bogotá han salido a las calles para participar en movilizaciones con el fin de exigir cambios en la política vial y denunciar prácticas oficiales que consideran arbitrarias.
Las protestas se registraron en diferentes puntos estratégicos de la ciudad y reunieron tanto a motociclistas como a conductores de otros sectores del transporte.
De acuerdo Diego Garzón, vocero del grupo Biker Brothers, en entrevista con Temprano es Más Bacano, los manifestantes rechazan la manera en que la Secretaría de Movilidad de Bogotá implementa medidas de control y sanción.
Garzón argumentó que la autoridad trata a los conductores como “infractores automáticos” y que nuevas cámaras de fotomultas generan controversia y sensación de persecución en las vías.
“A todos los conductores nos tienen afectados con las mismas desventajas, se valen de argumentos tan pobres como decir que un carro no cumple con el color por tener el techo de otro color, así venga así de fábrica”.
Asimismo, señaló obstáculos para apelar comparendos, ya que muchos reciben evasivas o resultados adversos en las audiencias.
La jornada de protestas no solo involucró a motociclistas, también a representantes de los sectores de carga, grúas y transporte escolar.
Garzón explicó que la inconformidad es generalizada: “Esto no es de moteros. La manifestación es de todos los conductores”.
El líder instó a la ciudadanía a sumarse si han experimentado “procedimientos arbitrarios por tránsito”, buscando así defender colectivamente lo que consideran derechos vulnerados.
La mayor congregación tuvo lugar en la zona de la biblioteca Virgilio Barco, aunque la distribución de grupos manifestantes abarcó varios corredores viales.
No se reportaron bloqueos totales ni afectaciones graves al servicio de transporte público, ya que, según Garzón, se mantuvo el respeto al flujo vehicular y se evitó perjudicar el sistema de TransMilenio.
El origen del malestar radica en la percepción de un sistema punitivo, pues Diego Garzón denunció que la Secretaría de Movilidad ha instalado cámaras en lugares poco visibles y utiliza señalizaciones confusas, como en la avenida 134, donde los límites de velocidad cambian abruptamente, lo que genera sanciones automáticas y, según el entrevistado, aumenta el riesgo de accidentes.
El vocero puntualizó: “La directriz de la Secretaría de Movilidad se ha enfocado en el recaudo a través de comparendos, no en la educación o prevención”.
Anunció que el grupo de Moto Cultura desarrolla campañas como “los seis mil cascos caídos” para intercambiar cascos viejos por nuevos sin costo, una acción que, indicó, la autoridad debería replicar para mejorar la seguridad vial.
De acuerdo con Garzón, los contactos entre los gremios y la administración distrital han resultado infructuosos, pues indicó que han buscado reunirse con el alcalde Carlos Fernando Galán y funcionarios de la Secretaría de Movilidad para exponer el pliego de peticiones, sin éxito hasta la fecha.
El líder sugirió que parte de los recursos provenientes de comparendos deberían destinarse a campañas de prevención y educación vial, iniciando desde la educación básica.
“El 45% de lo que se recauda en movilidad debe ir a educación y prevención; no están invirtiendo ni el 15%”, por lo que propuso introducir materias de movilidad en la formación escolar para formar mejores peatones, ciclistas y conductores.
La problemática también involucra al transporte de carga, que, según Garzón, ha visto modificadas sus rutas, incrementando el riesgo de siniestros para motociclistas: “Todos los días mueren dos o tres moteros”.