Colombia
Una operación coordinada entre la Policía y la Fuerza Aérea puso fin esta mañana a dos semanas de incertidumbre y dolor para una de las familias más queridas de la música carrilera del país.
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Por: Equipo de Redacción
Redacción Digital
Operativos del Gaula de la Policía Nacional y la Fuerza Aeroespacial Colombiana rescataron este martes 2 de diciembre a Miguel Ayala, hijo del cantante Giovanny Ayala, y a su mánager, Nicolás Pantoja. Los dos hombres permanecían en cautiverio desde el pasado 18 de noviembre en el departamento del Cauca.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, informó personalmente al artista de la liberación, en una operación que también resultó en la captura de un presunto secuestrador.
El rescate se ejecutó en horas de la mañana del 2 de diciembre en la vereda Chorritos, una zona rural del municipio de La Sierra, en el Cauca. La operación fue el resultado de un trabajo conjunto entre el Grupo de Acción Unificado por la Libertad Personal (Gaula) de la Policía Nacional y la Fuerza Aeroespacial Colombiana.
Durante el procedimiento, las autoridades lograron la captura de una persona presuntamente vinculada al secuestro. Los jóvenes fueron encontrados en un cambuche o carpa improvisada y, tras su rescate, se les realizaron los protocolos médicos correspondientes que confirmaron su buen estado de salud.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, reveló que los secuestradores exigieron a las familias un pago millonario por la liberación de las víctimas. La suma exigida ascendía a 7,500 millones de pesos. Incluso, los delincuentes establecieron un plazo máximo de 72 horas para el pago del rescate.
Las autoridades lograron la liberación sin que se concretara ningún desembolso. El ministro Sánchez contactó por teléfono al cantante Giovanny Ayala para darle la noticia, y en la conversación, el artista expresó su profundo alivio y agradecimiento.
Puerto Candelaria Big Band llega por primera vez al Teatro Mayor de Bogotá: fecha y preciosLos hechos que desencadenaron esta crisis ocurrieron el martes 18 de noviembre. Miguel Ayala y Nicolás Pantoja se desplazaban por la vía Panamericana, en el tramo que va de Popayán hacia el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de Palmira. Iban camino a tomar un vuelo luego de que el joven músico ofreciera una presentación en el corregimiento de Huisitó, municipio de El Tambo.
Su viaje fue interrumpido en la vereda El Túnel, municipio de Cajibío, cuando varios hombres armados que viajaban en dos vehículos y una motocicleta los interceptaron y obligaron a desviarse hacia una zona rural.
Desde el primer momento, las autoridades manejaron la hipótesis de que el secuestro podría ser obra de grupos armados ilegales que operan en la región. Informes de inteligencia preliminar señalaron al Frente Carlos Patiño, perteneciente al Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC.
No obstante, la autoría del plagio se mantuvo en medio de versiones contradictorias, luego de que otro frente disidente, el Jaime Martínez, difundiera un video negando cualquier participación en el hecho. El secuestro generó una ola de preocupación nacional y un intenso clamor por parte de la familia Ayala, que a través de redes sociales pidió constantemente por la vida y la libertad de los jóvenes.
La liberación de Miguel Ayala y Nicolás Pantoja marca el final de dos semanas de angustia para sus familias y para el entorno de la música popular colombiana. La exitosa operación de rescate, donde primó la protección de la vida de los secuestrados, destaca el trabajo coordinado de las fuerzas del Estado.
Mientras los jóvenes se reúnen con sus seres queridos y las autoridades continúan con la investigación judicial, el caso expone, una vez más, los desafíos de seguridad en ciertas regiones del país. Para el cantante Giovanny Ayala y todos sus seguidores, este episodio culmina con la noticia más esperada: el reencuentro.
