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El barrio Villas de Madrid será el escenario del gran inicio navideño de Olímpica Stereo, con presentaciones en vivo y la entrega de la emblemática Novena a cientos de asistentes capitalinos.
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Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital

Olímpica Stereo Bogotá, la emisora más escuchada de la capital, dará inicio a su tradicional Ruta de la Navidad el 16 de diciembre de 2025, una gira que recorrerá diferentes localidades de la ciudad llevando alegría, villancicos y talento musical.
El Trineo Olímpica recorrerá las calles de la ciudad hasta el 23 de diciembre con eventos gratuitos y la entrega de la reconocida Novena Olímpica a los asistentes.
Para la versión 2025, el recorrido arranca en Engativá, específicamente en el barrio Villas de Madrid, en el punto ubicado sobre la carrera 100B detrás de la Calle 80.
El evento de apertura está programado para comenzar el martes 16 de diciembre a las 5:00 p. m. y contará con la participación de Luis Alfonso, Penchy Castro y Alquimia, quienes interpretarán éxitos de vallenato, música popular y salsa para dar la bienvenida a la temporada festiva en la ciudad.

La tradición de la Novena de Navidad tiene raíces profundas en la historia religiosa y cultural de Colombia.
El texto original fue escrito por Fray Fernando de Jesús Larrea, fraile franciscano y lingüista ecuatoriano nacido en Quito en 1700, que falleció en Cali, Valle del Cauca, en 1773.
Larrea dedicó su vida a la enseñanza y a las misiones por diversas regiones de Colombia, fundando el Colegio de Misiones de San Joaquín en Cali en 1757; además de crear la Novena, se le atribuye la elaboración de vocabularios de lenguas indígenas de Putumayo y Caquetá.
A mediados del siglo XVIII, Fray Fernando entregó la novena a María Clemencia Gertrudis de Jesús Cayzedo Vélez, fundadora del Colegio de La Enseñanza en Bogotá.
La práctica inicial, que comenzó como un ejercicio de devoción escolar y conventual, luego se difundió entre las monjas y las alumnas del colegio, extendiéndose progresivamente por la ciudad.
Durante el siglo XIX, la religiosa Bertilda Samper Acosta, conocida en la vida religiosa como Madre María Ignacia, hija de los escritores José María Samper y Soledad Acosta de Samper, revisó y modificó considerablemente el texto original.
Esta nueva versión ganó popularidad y reconocimiento tras su aprobación por el Arzobispo Bernardo Herrera Restrepo en 1910 bajo el título “Novena del Niño Dios”.
La edición publicada entonces, aunque ha sufrido pequeñas adaptaciones a lo largo del tiempo, sigue siendo la base de la celebración en los hogares colombianos y es la que se reparte actualmente en la Ruta de la Navidad.
La Novena sigue un orden estructurado que marca el desarrollo de cada encuentro, por lo que se incluyen:
Los asistentes a las celebraciones de Olímpica Stereo recibirán una copia de este texto, con las instrucciones para vivir la novena en familia.
Para el primer día, el tema central es "Llegará nuestra luz", con una cita de Isaías 8,1a: “El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande”, por lo que el texto propone una reflexión sobre la necesidad de buscar la verdadera luz de la Navidad en medio de la soledad y la oscuridad del mundo actual y en el que se invita a los fieles a vencer las tinieblas, como el egoísmo y la indiferencia social, abriéndose a la gracia de Dios y a la convivencia comunitaria:
En el principio de los tiempos el Verbo reposaba en el seno de su Padre en lo más alto de los cielos; allí era la causa, a la par que el modelo de toda la creación.
En esas profundidades de una incalculable eternidad permanecía el Niño de Belén antes de que se dignara bajar a la tierra y tomara visiblemente posesión de la gruta de Belén.
Allí es donde debemos buscar sus principios que jamás han comenzado; de allí debemos datar la genealogía de lo eterno, que no tiene antepasados y contemplar la vida de complacencia infinita que allí llevaba.
La vida del Verbo eterno en el seno de su Padre era una vida maravillosa y; sin embargo, ¡misterio sublime!, busca otra morada, una mansión creada.
No era porque en su mansión eterna faltase algo a su infinita felicidad, sino porque su misericordia infinita anhelaba la redención y la salvación del género humano, que sin Él no podría verificarse.
El pecado de Adán había ofendido a Dios y esa ofensa infinita no podía ser condonada sino por los méritos del mismo Dios.
La raza de Adán había desobedecido y merecido un castigo eterno; era pues necesario para salvarla y satisfacer su culpa, que Dios, sin dejar el cielo, tomase la forma del hombre sobre la tierra y con la obediencia a los designios de su Padre expiase aquella desobediencia, ingratitud y rebeldía.
Era necesario, en las miras de su amor, que tomase la forma, las debilidades e ignorancias sistemáticas del hombre; que creciese para darle crecimiento espiritual; que sufriese, para enseñarle a morir a sus pasiones y a su orgullo.
Y por eso el Verbo eterno, ardiendo en deseos de salvar al hombre, resolvió hacerse hombre también y así redimir al culpable.
Con el inicio de la Ruta de la Navidad y la llegada del Trineo Olímpica a Villas de Madrid, la ciudad se prepara para recibir la Navidad al ritmo de la música y en sintonía con unas de las tradiciones más arraigadas de la cultura colombiana.