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El busto, la guitarra y la bandola originales del maestro reciben a los visitantes en el pabellón “Cundinamarca para el mundo” durante el Cundinamarca Fest, evocando el legado de uno de los mayores compositores de Colombia.
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Por: Juan Manuel Arias Montenegro
Creativo Digital

La memoria de Luis Antonio Calvo resuena con nueva fuerza en el panorama cultural de Colombia gracias al trabajo de recuperación y difusión liderado por el Museo Luis A. Calvo en Agua de Dios, Cundinamarca, y a la reciente apertura de sus obras musicales al dominio público.
Durante el Cundinamarca Fest en el parque Simón Bolívar, el pabellón Cundinamarca para el mundo acercó al público a esta historia al exhibir piezas restauradas del compositor: el busto, la guitarra y la bandola originales, símbolos de un artista nacional que trascendió las barreras de la música culta para ser un verdadero ícono del país.
Según explicó Miguel Araujo, director del Museo Luis A. Calvo, en entrevista con Olímpica Stereo Bogotá, la visión sobre el maestro ha evolucionado gracias a la recuperación de documentos y objetos personales que evidencian su versatilidad.
“Me pareció importante que no se reconozca al maestro Calvo solo como el compositor de piano o el pianista, sino como el músico de país y, en este caso específico, el músico de Cundinamarca”, comenzó por explicar Araujo.
Las piezas que hoy se exhiben representan distintas etapas de la vida musical de Calvo, razón por la que, si bien muchas composiciones son asociadas al piano, Araujo puntualizó la importancia de mostrar la bandola andina y la guitarra.
Fotografías y archivos conservados en la casa museo revelaron detalles del maestro Calvo como chelista, guitarrista y miembro destacado de agrupaciones como la Lira Colombiana del maestro Pedro Morales Pino, además de su afición por el folclor tradicional y la música de banda fiestera.
“El maestro Calvo se reunía a tocar con amigos bandola, bambucos, pasillos y guabinas; no solo era pianista, era también el músico del pueblo”, indicó Araujo.

La restauración de los instrumentos originales del maestro Calvo es uno de los logros centrales del museo, dado que el proceso inició con la recuperación del piano, originalmente una pianola fabricada entre 1884 y 1888, luego adaptada como piano, pieza en la que el compositor realizó buena parte de su obra entre 1916 y 1945.
El instrumento, sometido a un meticuloso proceso de reparación, fue inaugurado nuevamente en concierto por figuras como la maestra Ruth Marulanda y el tiplista Gustavo Rengifo; posteriormente, la maestra Blanca Uribe también lo interpretó, donando al museo un equipo de grabación profesional, incluso, “el instrumento, bien cuidado, puede ser funcional otros cien años”, explicó Araujo.
El piano restaurado fue protagonista de un acontecimiento emblemático: el pianista Lezlye Berríos interpretó, grabó y transcribió la totalidad de las setenta y siete obras compuestas por Calvo para este instrumento durante la conmemoración de los ochenta años de su fallecimiento.
Estas actuaciones permitieron que por primera vez la comunidad escuchara todas las composiciones de Calvo, incluidas piezas inéditas, en el instrumento original y el entorno del propio maestro.
La bandola, datada entre 1910 y 1920 y caracterizada por su diseño particular de catorce cuerdas y diapasón reducido, también fue restaurada artesanalmente y aunque no cuenta con sello de fabricante, el análisis realizado por el lutier y la revisión de fotografías históricas apoyan su autenticidad y antigüedad.

Respecto a la guitarra, identificada como una pieza fabricada en 1923 por la familia Norato en Chiquinquirá, la restauración reveló detalles constructivos que confirman su valor patrimonial.
Durante un reciente concierto, el guitarrista Francisco Muranda debió interpretar los intermezzos en la guitarra restaurada luego de un imprevisto técnico, logrando un sonido que impresionó a músicos y al público presente.
El Museo Luis A. Calvo ha evolucionado de ser un referente local a consolidarse como un espacio de peregrinaje para músicos y estudiantes de todo el país, pues la meta es que "el museo se vuelva un sitio de peregrinaje, que el que toque piano, guitarra o bandola, venga, visite la Casa Museo, conozca la historia y se siente a tocar en los instrumentos del maestro”**, explicó Araujo.
Este objetivo se apoya en la colaboración voluntaria de artistas profesionales, quienes han ofrecido conciertos y talleres sin costo como homenaje a la memoria de Calvo.
El propio museo, administrado por la Fundación Fénix en comodato con el municipio de Agua de Dios, ha sostenido su actividad basándose en esfuerzos de restauración, organización de exposiciones temporales y en la movilización de una comunidad musical activa, que acude a rendir tributo en la casa donde Calvo vivió recluido tras su diagnóstico de enfermedad de Hansen (lepra).
La difusión del legado de Calvo ha encontrado un nuevo impulso gracias a la estrategia digital del museo, pues el equipo ha logrado captar un creciente interés a través de redes sociales como Instagram, Facebook y TikTok con el usuario @MuseoLuisACalvo, publicando videos sobre la restauración de instrumentos históricos.
“Hay videos con treinta y cinco mil visualizaciones, once mil, doce mil, todas alrededor de los instrumentos restaurados”, confesó Araujo, que resaltó que este fenómeno ha permitido abrir la historia del maestro Calvo a públicos que antes no tenían contacto con el museo.

El museo está abierto a visitantes de todo el país de domingo a domingo, en horarios flexibles y, según relató Araujo, basta con comunicarse previamente, o a la llegada, a los números 320 837 7241 o 313 478 6605 para solicitar el acceso, ya que el museo puede abrirse en cuestión de minutos para cualquier grupo que desee conocer la colección.
El recorrido incluye conocer el piano, la bandola y la guitarra restaurados, el busto del maestro, realizado a partir de fotografías, y una selección de imágenes y documentos sobre su vida y su legado musical, especialmente su historia en el lazareto de Agua de Dios.
Los visitantes también pueden coincidir con eventos culturales destacados. Cada 22 de abril se realiza un concierto en memoria del fallecimiento del maestro Calvo; el 28 de agosto, ocasionalmente, se conmemora su nacimiento, aunque este evento puede trasladarse a Gámbita, Santander, el municipio natal del maestro.
Fuera de estas fechas, la agenda cultural se divulga a través de las redes, incluyendo recitales, talleres y encuentros impulsados por la comunidad artística.