

Colombia
La tradición de prender velitas puede manchar las paredes. Conozca el fenómeno detrás del humo de las velas y cómo proteger la pintura del hogar.
Publicado:

Creativo Digital

La celebración de la Noche de las Velitas marca el inicio oficial de la temporada navideña en muchos hogares. Esta hermosa tradición, que llena los espacios de luz y calor, implica encender una gran cantidad de velas. Sin embargo, para quienes cuidan la estética de su casa, surge una duda importante: ¿esta costumbre puede dañar o manchar la pintura de las paredes?
Es un temor bastante común, especialmente en ambientes cerrados o con poca ventilación. Aunque la llama de una vela parece inofensiva a simple vista, la realidad es que su proceso de combustión libera subproductos que, con el tiempo y la concentración, sí pueden dejar una marca visible en la superficie de la pared.
El principal responsable de la suciedad es el hollín, una partícula de carbono negro que se produce por la combustión incompleta de la cera. Cuando la mecha quema la parafina o los aceites de la vela, no toda la sustancia se transforma en energía, dejando estas partículas diminutas en suspensión.
Estas partículas de hollín son extremadamente ligeras y el aire caliente de la llama las eleva, dispersándolas por el ambiente. Al entrar en contacto con superficies frías como el techo o las paredes, se adhieren y se depositan, creando gradualmente una capa grisácea o negra que es muy difícil de ignorar.
Además del hollín, la propia cera, si la vela está mal ubicada o si hay corrientes de aire, puede salpicar o vaporizarse cerca de la pared. Aunque menos común, la combinación de cera adherida y partículas de humo crea una mancha muy persistente y grasa que requiere un tratamiento de limpieza específico.
Te puede interesar: "Guía esencial para comprar pasajes de bus en diciembre sin caer en estafas"
La buena noticia es que existen medidas preventivas y de limpieza sencillas para evitar que la tradición arruine la pintura. La primera y más importante es garantizar una ventilación adecuada. Abra ventanas o puertas para permitir la circulación del aire; esto ayuda a dispersar y sacar las partículas de hollín al exterior.
La ubicación de las velitas también es crucial. Es fundamental evitar prender velas muy cerca de las paredes, especialmente si estas son de colores claros o tienen una pintura mate. Idealmente, ubique los faroles o las velas en el centro de los espacios abiertos o en áreas donde el humo ascienda libremente, lejos de la pintura.
Te puede interesar: "Olímpica Stereo Cali cierra con simulacro la temporada 'Desde septiembre se siente que viene diciembre'"
En caso de que aparezcan manchas leves, la acción rápida es la mejor solución. Puede intentar limpiar el área con una esponja muy suave y seca para retirar el hollín superficial antes de que se incruste. Si la mancha persiste, una solución de agua tibia y jabón neutro puede ayudar, pero siempre pruebe en una zona poco visible primero.
La creencia de que las velitas manchan la pintura del hogar no es un mito, sino una consecuencia natural de la combustión incompleta y la liberación de hollín. Sin embargo, con estrategias sencillas como una buena ventilación, el uso de recipientes adecuados y una ubicación estratégica, es totalmente posible disfrutar de la tradición sin comprometer la estética de sus paredes.