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El reconocido cantante y actor Orlando Liñán vivió uno de los momentos más aterradores de su vida este domingo 2 de febrero, cuando fue víctima de un violento atraco a las afueras de su residencia en Bogotá.
El artista, conocido por su rol de Diomedes Díaz en su novela biográfica, relató con detalle cómo un delincuente lo amenazó con un revólver en la cabeza para intimidarlo y sustraerle una valiosa cadena y un reloj.
Orlando Liñán describió el atraco como una experiencia traumática que lo hizo sentir cerca de la muerte. El artista se encontraba a solo cinco pasos de la portería de su edificio cuando un hombre armado se le acercó corriendo y lo amenazó con un revólver. A pesar de intentar refugiarse en el edificio, el vigilante pulsó un botón para asegurar la puerta, lo que dejó a Liñán expuesto al atacante.
El cantante expresó su frustración e impotencia al recordar que el hecho ocurrió frente a varias personas, incluido el vigilante del edificio, quien no pudo reaccionar de manera efectiva. "Fueron 40 segundos que sentí como una eternidad", relató Liñán.
El presentador agradeció a Dios por haber salido ileso del incidente. Mencionó que el atacante tuvo la oportunidad de dispararle, pero no lo hizo, lo que lo llevó a pensar que quizás lo reconoció o que fue una intervención divina.
Además del impacto emocional, Liñán sufrió la pérdida de objetos de gran valor sentimental y económico. El reloj que le fue sustraído tenía un valor aproximado de 1.5 a 2 millones de pesos, mientras que la cadena, cuyo dije era regalo del también cantante Jean Carlos Centeno, era aún más costosa.
El artista destacó que estos objetos no eran simples lujos, sino el fruto de años de trabajo y esfuerzo. También recordó entre risas que el intérprete vallenato le había pedido no decir que él le había dado ese dije: "¡Ya me lo robaron, Jeanca! ¡Ahora sí voy a decir!".
Liñán aprovechó la oportunidad para reflexionar sobre la inseguridad en Bogotá y la importancia de tomar precauciones. Reveló que, por lo general, evita usar joyas cuando viaja al aeropuerto y es recogido por su equipo hasta su casa, pero que ese día decidió no seguir su rutina habitual. "Cosas de la vida, ayer fue un día que era el día mío", comentó con resignación.
Este incidente se suma al mal sabor de boca que presuntamente le habría dejado su exmánager, Harold Becerra, a quien acusa de haberle desfalcado unos 100 millones de pesos, los cuales Liñán estaba separando para inversiones futuras. Ante este incidente, Liñán presentó una denuncia por los delitos de abuso de confianza y amenazas.
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