Colombia
El proyecto de Valorización, del Acuerdo 724 de 2018, en la calle 153 con AutoNorte avanza. Así va la obra que beneficiará a más de 800 mil personas y que, junto a la Av. La Sirena, conectará la Séptima con la av. Boyacá.
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Por: Equipo de Redacción
Redacción Digital
Sobre la calle 153 con AutoNorte se levanta una de las obras de infraestructura más importantes para el norte de Bogotá: el nuevo puente vehicular de 363 metros de longitud y 20,45 metros de ancho, parte del Acuerdo de Valorización 724 de 2018.
Este proyecto, ejecutado por el Consorcio Vial Colombia 2021 y supervisado por el Consorcio Interdiseños Puente Calle 153, busca mejorar la conectividad entre importantes corredores viales como la AutoNorte, la avenida Boyacá y la carrera Séptima. Una intervención que impactará positivamente la movilidad y la calidad de vida de miles de ciudadanos.
La Administración del alcalde Carlos Fernando Galán recibió esta obra con apenas un 11,23 % de avance en la fase de ejecución, en enero de 2024. Hoy, con corte al 16 de junio de 2025, ya alcanza el 50,21 %.
El suelo complejo —de tipo limo arcilloso— obligó a construir pilotes adicionales y a utilizar más concreto del previsto, multiplicando recursos. Además, tuvieron que tener cuidado con las líneas de alta tensión y la presencia de una red matriz del acueducto debajo de ellos.
Aun así, en poco tiempo, se completaron hitos clave como la instalación de las 31 vigas y el izaje de estructuras; mientras se avanza en la construcción de los aproches, ejecutado en poco tiempo.
Este puente no es solo para vehículos. Contará con tres carriles de tráfico continuo y uno adicional de incorporación. Además, incluirá 5198 m² de espacio público, ciclorrutas y pasos peatonales. Un diseño que integra movilidad sostenible y conectividad urbana.
Alrededor de 147 personas trabajan hoy en la obra, incluso los sábados. La entrega está proyectada para el segundo semestre de 2026, y beneficiará a más de 848 mil personas en Suba, además de la población flotante que transita por este eje vial.
Los inicios fueron ruidosos y con molestias, algo común en una obra así. Pero hoy los vecinos ven con otros ojos esta estructura que ya se alza en el paisaje urbano del norte.
Y aunque aún faltan elementos por construir —como los conectantes peatonales y los espacios bajo el puente—, cada viga instalada y cada tramo habilitado hablan del compromiso por una Bogotá mejor conectada.
El IDU y la comunidad construyen un nuevo símbolo de progreso: un puente que no solo une vías, sino también historias. Porque en cada obra pública hay transformación social, sostenibilidad y calidad de vida.
Esta gran obra de Valorización, del Acuerdo 724 de 2018, se complementa con la habilitación de la avenida La Sirena, entre la AutoNorte y la avenida Boyacá, entregada el pasado 8 de mayo.
Con una inversión superior a los $56 mil millones, esta vía de 1.78 km, tres carriles mixtos y más de 16 mil metros cuadrados de espacio público, ya mejora la capacidad vehicular del sector, pasando de 1800 a 5400 vehículos por hora.
Pero lo más novedoso está en sus alrededores: zonas verdes y un gimnasio al aire libre, ubicado en la carrera 54 con calle 153, detrás del club El Carmel. Este espacio de 120 m² incluye ocho módulos de entrenamiento funcional, fabricados en acero galvanizado, de uso gratuito para todos. Un ejemplo de cómo las obras también pueden cuidar la salud mental y física de los ciudadanos.