Colombia
En su natal Cartagena se llevarán a cabo eventos para exaltar su legado.
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Creativa Digital
En un rincón de Cartagena, el 14 de junio de 1925, nació Eliseo Herrera, cantautor y compositor que haría historia en la música tradicional de la Costa Caribe. Desde temprana edad mostró una inclinación especial por el ritmo, la rima y el habla enredada. Criado en un entorno donde la oralidad era parte del día a día, Herrera encontró en las palabras un terreno fértil para cultivar melodías cargadas de ingenio.
Años más tarde, ese talento se transformaría en un sello propio que lo acompañaría hasta su muerte, el 5 de marzo de 2016, dejando un legado que aún resuena entre juglares, coleccionistas y estudiosos del folclor. Conocido como “El Rey del Trabalenguas”, Eliseo Herrera integró la agrupación Los Corraleros de Majagual, compartiendo escenario con figuras como Lisandro Meza, Calixto Ochoa y Alfredo Gutiérrez.
Compuso más de cien canciones, entre ellas “La Burrita”, “La Adivinanza”, “Tres Tigres” y “Tres Puntá”. Su obra fue interpretada por exponentes como Wilfrido Vargas, Juan Luis Guerra y la orquesta Billo’s Caracas Boys, lo que le permitió traspasar fronteras musicales y culturales.
La destreza de Herrera con los juegos de palabras se convirtió en su carta de presentación. Desde niño, desarrolló esta habilidad gracias a su madre, Eufrosina Junco, quien solía comunicarse en jerigonza y le transmitió el gusto por los retos lingüísticos. Esta influencia familiar se convirtió en uno de los pilares de su carrera musical, donde los trabalenguas, adivinanzas y galimatías eran más que recursos literarios: eran la esencia de su propuesta artística.
Canciones como “Tres Tristes Tigres”, “La Adivinanza”, “Tingo al Tango” y “La Matica de Mafafa” son ejemplo de su dominio del lenguaje. Estas composiciones no solo destacaban por sus melodías, sino por exigir al oyente y al intérprete una agilidad verbal poco común.
La obra de Eliseo Herrera no se limitó a Colombia. A través de la interpretación de sus canciones por reconocidas agrupaciones del Caribe, su estilo llegó a escenarios internacionales.
Pese a su fallecimiento en 2016, su música continúa vigente en festivales, programas de radio y plataformas digitales. Su forma particular de narrar, cantar y entretener sigue siendo objeto de análisis y disfrute, no solo por su valor artístico sino también como una muestra de la creatividad popular costeña.