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Una noche de baile, tradición y orgullo caleño reunió a más de dos mil personas en la capital, que recibió la esencia de una de las Ferias más alegre del país.
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Por: Equipo de Redacción
Redacción Digital

Bogotá volvió a sentir el pulso de Cali.
Este 3 de diciembre, el Centro Nacional de las Artes Delia Zapata Olivella se transformó en una pista abierta, vibrante y llena de color, durante el lanzamiento oficial de la 68 Feria de Cali.
Más de dos mil asistentes se acercaron a la Plazoleta del CNA para vivir un encuentro que mezcló cultura, tradición y el inconfundible ritmo caleño. Desde el primer golpe de timbal, se entendió que la ciudad estaba por recibir algo más que un espectáculo: era un pedazo de Cali latiendo en pleno corazón de Bogotá.
La Feria de Cali es uno de los eventos culturales más emblemáticos del país. Su historia nace del dolor de la explosión en la Calle 25, pero con el tiempo la ciudad convirtió esa herida en una expresión de vida, música y comunidad. Lo que empezó como la Feria de la Caña evolucionó en un símbolo que hoy identifica a generaciones enteras dentro y fuera de Colombia.
Por eso el lanzamiento en Bogotá no solo fue un preámbulo festivo. También recordó el espíritu de la Feria: un encuentro que transforma, que une y que devuelve alegría.
La Plazoleta del Centro Nacional de las Artes abrió sus puertas para convertirse en la Casa de Festivales de Colombia, y el ambiente lo confirmó desde el primer momento. Algunos asistentes, timbal en mano, marcaron las primeras notas incluso antes de la presentación oficial del evento.
Después de las palabras de los voceros de la Feria, el público disfrutó muestras de danza interpretadas por reconocidas agrupaciones de Cali, como Pioneros del Ritmo, Salsa Viva, Acrosalsa Latina y Swing Latino, que encendieron el escenario con salsa caleña. Las piruetas precisas, las figuras acrobáticas y los trajes llenos de brillo provocaron aplausos inmediatos.
Entre los artistas también aparecieron personajes tradicionales como La Abandera, El Diablo (personificado por el director artístico del desfile del Carnaval de Cali Viejo) y La Muerte, figuras clave del universo cultural caleño.
Después del primer bloque de danza, los bailarines bajaron del escenario para invitar al público a sumarse. En minutos, la Plazoleta se convirtió en una multitud moviéndose al mismo compás.
Era imposible quedarse sentado.
Luego llegó uno de los momentos más esperados: la presentación de Marino Luis y su orquesta, ganadores del concurso oficial. El artista interpretó “Para Cali”, la canción oficial de esta edición, junto a éxitos que emocionaron a todos, como Oiga, mire, vea y Un montón de estrellas.
La organización confirmó que esta edición, que irá del 25 al 30 de diciembre de este año, contará con 54 eventos, de los cuales el 99% serán gratuitos.
La programación incluye desfiles, conciertos, encuentros de melómanos, muestras tradicionales y espacios creados para fortalecer a los artistas caleños.
En diciembre, Cali volverá a ser un Distrito Cultural vivo, diverso y abierto. Una ciudad que honra su origen en la Calle 25 y que invita al país entero a revivir su historia a través de la música y el movimiento.